En su tercera edición regresa al programa oficial de la Bienal de La Habana el proyecto Detrás del Muro, sin lugar a dudas el de mayor popularidad de cuantos se presentan en esta cita de las artes visuales; no sólo por situarse en el espacio más paradigmático de la ciudad: el área del Malecón, sino por la gran interacción que establece con el público.

Casi en un tercio se incrementa ahora el número de artistas, en relación con los que participaron en 2015, y casi tres veces más que la de los que dejaron allí su impronta en la primera ocasión en que esta propuesta salió al encuentro de los habitantes de la ciudad y de quienes la visitaban en aquel 2012.

Más no es únicamente cuestión de cifras, de la mano de su curador principal, Juan Delgado Calzadilla, el proyecto ha ido expandiéndose, tanto territorialmente como en sus propósitos, dejando de ser sólo una mega exposición al aire libre en la que convergen todas las expresiones de la visualidad.

En esta ocasión, es propósito del proyecto convertir a esa franja del litoral habanero en un gran taller en el que prevalezca lo procesual y la sensación de que todos participan en la realización de las obras, públicos y artistas.

“Lo diferente este año ha sido el trabajo directo con la comunidad. Nos insertamos en la del solar de La California, a través de un proyecto del panameño Humberto Vélez; en el que se incorporan la gente que vive allí y todos los proyectos culturales del barrio. Integramos a bailarines de Tropicana, a modelos, al Centro Provincial de Esgrima. Es algo que me interesa mucho”.

De ese interés expresado por Delgado Calzadilla de fe el hecho de que, en esta Bienal, además de presentarse como parte de la muestra oficial con una intervención que tendrá por tema Escenario líquido, Detrás del Muro también lo hará como DEDELMU, naciente institución que, desde su sede en Malecón #307, trabajará de forma permanente en la producción artística, el trabajo comunitario y la promoción cultural.

En cuanto a Escenario líquido, han confirmado su participación más de 60 artistas de casi diez países, quienes con sus obras también señalarán posibles soluciones urbanísticas y funcionales en esa parte de la ciudad.

Los Premios Nacionales de Artes Plásticas Roberto Fabelo, Pedro de Oraá, Eduardo Ponjuán y Pedro Pablo Oliva, junto a los más jóvenes Ariamna Contino, Alex Hernández y Susana Pilar Delahante, entre numerosos creadores del patio, sumarán su creatividad a la de los llegados de otros parajes como la peruana Grimanesa Amorós, el noruego Per Inger Bjorlo y el estadounidense Brad Howe, por sólo mencionar algunos.

También en el Centro Hispanoamericano de Cultura habrá proyecciones de videos de algunos de los artistas extranjeros participantes y de los premiados en el Festival Internacional de Videoarte de Camagüey.

Obviamente, la celebración del aniversario 500 de La Habana ha sido esta vez de notable influencia en la concepción de las propuestas.

“Vivimos en La Habana y yo creo que Detrás del Muro es el 500 aniversario de la ciudad. Ojalá para noviembre podamos llenar la capital de más arte, de más instalaciones públicas. De hecho, Detrás del Muro ha hecho esos aportes a La Habana, obras que han donado los artistas y en esta edición va a haber importantes donaciones también. No van a pasar por Cuba por gusto, ¿no?”

Concluye medio que en broma Juan Delgado Calzadilla, un hombre que no deja de soñar detrás del muro del Malecón y que apuesta por el poder transformador que ejerce el arte en la relación del ciudadano con el espacio público.