Donde el silencio se vuelve meditación

Te estoy mirando. Escultura colagráfica.

“Habla cuando tus palabras digan más que el silencio.”

Antiguo proverbio oriental

Si por estos días has decidido pasar un tiempo en La Habana o si eres de los habitantes permanente de esta real y maravillosa ciudad, visitar la galería Collage Habana es uno de esos regalazos indispensables para disfrutar en familia, de las principales propuestas de las artes visuales para este fin de año.

De un extremo a otro, con referentes africanos y de nuestra América, la obra y la vida de Eduardo Roca (Choco) fascinan por su carácter excepcional. Con un quehacer reunido en una de las más importantes galerías de la capital cubana, el tiempo se ha convertido en la gran figura para unir destino y fortuna de un trabajo cuyo impacto como permanencia tienen mucha relevancia. En tanto las producciones son un verdadero paradigma para las nuevas generaciones.

La muestra encuentra su originalidad en el deseo de renovar y expandir la tradición del grabado, usándolo como base para creaciones experimentales e innovadoras. Esta es una magnífica ocasión de descubrir que la riqueza y abundancia de la colagrafía no se limita solamente a las formas planas, sino que puede ser llevado a la volumetría. Por lo que las ensoñaciones, abren las puertas a un universo poético que transforma el mundo con una aparente simplicidad de medios; ya sean signos, agua o lienzo, un golpe de impresión sobre papel se convierte en objeto significante ensamblado.

Meditaciones y silencios, es la exposición que explora el impacto cultural de la personalidad. Y a pesar que pudiese resultar una paradoja porque nuestro mundo interno está repleto de ruidos y apenas nos damos tiempo para estar callados, quedarnos quietos y observar así quizás el movimiento del transeúnte, el vuelo de un ave o escuchar el rumor del viento, es importante para poder crear, razonar, sentir o para relacionarnos con la atención.

Silencio de tantas oportunidades, y en él, la meditación para hallar respuestas, hacer frente al miedo, angustias o soledades. Ese es el llamado de la muestra, es una parada, segundos para observar lo que sucede en el momento presente, pues aceptando esos instantes tal y como se muestran, permitiríamos que surjan otros, tal vez mejores.

La mente es un torrente de pensamientos, imágenes y emociones en constante cambio. La clave es la atención y el silencio no puede existir sin ella. ¿Ha intentado alguna vez tocar una melodía, beber de la belleza o acariciar el aire? Puede que físicamente no lo logre, pero la meditación y el silencio, no llevará a planos asombrosos…