Fotos: Alejandro Hernández

Cuando la Rectora de la Universidad de La Habana, Dra. Miriam Nicado, con el entusiasmo distintivo de quienes están haciendo realidad un sueño, entregó el Título de Doctor Honoris Causa en Letras al destacado poeta, etnólogo y novelista cubano Miguel Barnet, todos los presentes en el Aula Magna de nuestra casa de altos estudios, fundada hace 294 años, aplaudimos con respetuoso aprecio no sólo por la obra de toda una vida, sino también por todas las vidas de una obra.

Entonces Cimarrón, Gallego, Rachel, junto a Julián Mesa desde La Vida Real en Nueva York y Li Tai Po con su violín de una cuerda En El Barrio Chino, entre muchos otros protagonistas del transcultural ajiaco que nos define como pueblo, parecían ocupar los asientos intercalados a modo de protección anti pandemia en esa feliz tarde del 16 de febrero del 2022.

A medida que presenciamos el entrañable homenaje ofrecido a Barnet por el equipo rectoral, acompañado de los máximos directivos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, el Ballet Nacional y Casa de las Américas, entre otros representantes de múltiples instituciones cubanas, iba creciendo ante nosotros la dimensión poliédrica del relevante escritor, intelectual, revolucionario, ser humano sensible, auspiciador de talentos y proyectos culturales, fundador de instituciones… siendo aquí necesario hacer una mención especial a su obra mayor, como él mismo calificó a la Fundación Fernando Ortiz desde sus comienzos en La Habana de 1995.

Discípulo directo del maestro de los estudios de la identidad cultural cubana, Barnet conforma con Ortiz una unidad de trascendental importancia para las ciencias sociales de nuestro país, nucleando a otros colegas y colaboradores con una energía creativa en torno a temas cruciales de cubanidad y cubanía, cuyos valiosos aportes científicos se complementan con valientes posiciones cívicas frente a asuntos complejos que abarcan desde la problemática racial nacional hasta el fenómeno de las migraciones internas y externas.

Resumir la sorprendente bio-bibliografía del Dr. Miguel Barnet en esta ocasión resulta tan difícil como sintetizar los primeros 25 años de trabajo de dicha ONG académica y cultural nombrada como el sabio antropólogo, por lo que sugerimos a los lectores visitar su sitio web institucional, que ofrece acceso libre a la mayoría de las publicaciones editadas en forma de libros, mapas etnográficos, así como la revista CATAURO, desde la siguiente dirección: www.ffo.cult.cu

En sus palabras de agradecimiento -tras las emotivas intervenciones de la Rectora y el Vicerrector de la U. H., Dr. José Antonio Baujín- el autor del poemario La piedra fina y el pavorreal, la novela Oficio de Ángel, y el conjunto de ensayos etnográficos titulado La Fuente Viva, ofreció valiosas reflexiones personales y profesionales que cobran mayor significación al recordar las que pronunció en este mismo paraninfo hace un cuarto de siglo, cuando recibió el Título de Doctor en Ciencias Históricas coincidentemente en un mes como el actual, junto al Historiador de la ciudad de La Habana, Eusebio Leal. 

A este nuevo reconocimiento dedicado a un creador tan martiano y universal como Barnet, solo podríamos añadir: Gracias, maestro, por ser genuina causa de honor cubano.