Historiadora audaz, entrañable profesora universitaria, investigadora comprometida con Cuba y el Caribe… ¿cuántos seres humanos laten en Graciela Chailloux Laffita al llegar a un nuevo cumpleaños este 23 de agosto?
Quienes la conocemos personalmente sabemos la respuesta correcta: infinitos. Porque su contagiosa energía creativa trasciende las labores intelectuales y responsabilidades ciudadanas a las que se dedica en cuerpo y alma, llegando a ser no sólo una fuente inagotable de conocimientos inéditos y análisis valiosos, sino también creadora de valientes experiencias, que en su conjunto la convierten en un ejemplo genuino de mérito profesional y modestia personal en las Ciencias Sociales de nuestro país.
La Dra. Chailloux, profesora e investigadora titular de la Casa de Altos Estudios Fernando Ortiz, de la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana -cuyo claustro docente integra desde 1972- ha recibido la categoría meritoria de Profesora Consultante y la Distinción por la obra de la vida, entre otros reconocimientos hacia sus sistemáticos aportes académicos a escala nacional e internacional, en su mayoría publicados en Cuba, España, Estados Unidos de América, Trinidad y Tobago, Colombia, Panamá, México y Jamaica.
Contribuciones que resultan de lectura imprescindible para todos los que deseen profundizar en las esencias de la realidad política, económica y social cubana y caribeña -especialmente quienes lo necesiten para lograr un mejor ejercicio de sus funciones-, como sugiere esta breve muestra de los más recientes títulos de su autoría:
- La fundación de una economía política para el desarrollo económico y social del Caribe, 1945-1970. Editorial de Ciencias Sociales; La Habana, 2018.
- Where are Cubans From? (Coordinadora, coautora y redactora principal). Editorial José Martí; La Habana, 2018.
- De dónde son los cubanos (Idem). Editorial Oriente; Santiago de Cuba, 2019.
- La ciencia económica en la Ilustración habanera. La primera Cátedra de Economía Política (1818-1824). Editorial UH; La Habana, 2019.
- Por la soberanía intelectual del Caribe: el Grupo Nuevo Mundo. Fondo Editorial de Casa de las Américas; La Habana, 2020.
Dichas obras permiten aquilatar objetivamente el sentido integrador, y a la vez multiplicador, que define el quehacer científico de Graciela Chailloux, quien, por citar ahora un fragmento representativo, en las Palabras Preliminares al penúltimo de esos títulos argumenta:
“La fundación en La Habana, en 1818, de una cátedra para el estudio de la novísima ciencia que, por la época, era la economía política y que es considerada como la quinta de estas corporaciones instituidas en el Nuevo Mundo, es la más clara demostración de la incuestionable participación de la economía cubana en el proceso de emergencia y expansión del capitalismo.”
… …
“Este libro muestra cómo transcurrió en La Habana ese complejo proceso de asimilación y recreación de la teoría económica. Esta demandaba un proyecto de inclusión en el mercado mundial, el cual, según el decir de la época, consistía en alcanzar el fomento de la adormilada riqueza de la Isla, que se materializaría con el salto a la plantación azucarera, basada en la producción de una manufactura exportable obtenida con trabajo esclavo y que competiría en el mercado mundial con sus semejantes obtenidas con trabajo asalariado.”
… …
“La avidez por aprehender en Cuba los conocimientos de esa gran revolución del saber humano que fue la Ilustración no se expresó en forma de un estallido sorpresivo durante la última década del siglo XVIII. Desde inicios de la centuria, particularmente durante su segunda mitad, se impuso la necesidad de pensar la economía. Por eso, el estudio monográfico con que se inicia este libro da cuenta del paulatino crecimiento de la reflexión económica que precedió al que, con justicia, es considerado el documento inaugural de los proyectos dirigidos a estimular el engrandecimiento de la economía de la Isla: Discurso sobre la agricultura en La Habana y medios de fomentarla.” (1792), Francisco de Arango y Parreño.
Finalizando en una Nota al pie de página, cuya letra pequeña nos dice:
“Este libro, en tanto expresión de una voluntad de conocer para actuar, no solo es de interés para historiadores y economistas, sino también para sociólogos y psicólogos, así como para todos los que se relacionen con el estudio de los procesos de la formación de las tradiciones intelectuales en Cuba y en países cuya génesis sea semejante a la de la Mayor de las Antillas.”
Con significativa maestría -en contenido y forma- la autora estructura las 456 páginas de ese volumen en tres partes centrales, denominadas:
I.- Inicios del pensamiento económico cubano.
II.- La primera Cátedra de Economía Política. Documentos.
III.- La libertad de prensa al servicio de la divulgación de la ciencia económica.
Seguidas de un Epílogo de suma importancia teórica y práctica para la Cuba de hoy y de siempre, desde el punto de vista histórico, político, económico, social y cultural, junto al elocuente Anexo titulado Discurso sobre el principio, progresos y decadencia del comercio y fomento de la Habana, sus causas y remedios (dirigido por Don Antonio de la Paz, Tesorero de la Administración de Rentas de la misma ciudad, al Conde de Campomanes, en Madrid, con fecha de 1787, pero con una vigencia que cada lector podrá interpretar, justipreciar y aplicar en función de sus circunstancias personales y colectivas.
Realmente, aún debemos un mayor estudio y difusión de esta magna publicación, donde la Dra. Chailloux logra hilvanar desde la creación en Cuba de la primera Cátedra de Economía Política (1818-1824) en el contexto de la Sociedad Económica de Amigos del País -cuya máxima “Pro Patria” mantiene latente su membresía actual, incluyendo la publicación de la Revista Bimestre Cubana-, hasta los cuatro epígrafes que a modo de puntos cardinales nos ofrece, tras un minucioso y original uso de las fuentes de información primarias, con énfasis en antiguas memorias institucionales y publicaciones seriadas de cada época abordada, siguiendo este orden expositivo:
- Enseñanza de la economía política y formación del economista en Cuba.
- Técnicos para los negocios de la oligarquía nacional y estadounidense: el contador público.
- Necesidad de la proyección del desarrollo económico. Aparición de la profesión de economista en Cuba.
- El economista para la creación y ejecución de un proyecto de emancipación nacional y social.
Mujer simiente y cimiente de nuestra identidad cultural, la Chailloux -como permite que le llamen respetuosamente en ciertas ocasiones-, nació en Guantánamo en 1949, y siete décadas después sigue retándonos desde un magisterio iluminador que hace recordar las palabras con que Cintio Vitier definió el esmerado libro de la Dra. Ana Cairo, José Martí y la novela de la cultura cubana, al sentenciar en su prólogo: “hay libros aulas”.
Graciela de la Caridad Chailloux Laffita: gracias por compartir tu vida y obra, con tan culto rigor, compromiso patrio e ímpetu personal, especialmente a través de libros campus como este.
¡Muchas Felicidades!, Maestra.
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