Al igual que el pasado año, cuando por vez primera se celebró el Mes de Europa en Cuba, reaparece en su programación un evento que comenzó a esbozarse a finales del pasado siglo, a partir de la gran aceptación que de manera creciente fueron ganando las producciones fílmicas del Viejo Continente desde que, en los años sesenta de esa misma centuria, las mismas comenzaran a entronizarse en nuestras pantallas, gracias a la labor de la Cinemateca de Cuba y al apoyo que a esta brindaron embajadas acreditadas en La Habana.

Es así que en junio de 2016 por vez primera se celebra con toda propiedad en la capital cubana el Festival de Cine Europeo, cuya séptima edición, prevista del 10 al 21 del actual mes, tiene como principal característica la nutrida participación de la Unión Europea, pues en él están representados 24 de los 28 países miembros.

El que sean filmes de tan diferentes procedencias, determina otra de las características de esta edición del Festival: la gran variedad de estilos, aunque en sentido general los temas abordados son comunes no sólo en Europa, sino en cualquier parte del mundo, una vez que están relacionados con la emigración, la violación de Derechos Humanos, las nuevas tecnologías y los anhelos de paz, entre otros asuntos que hoy día ocupan a la humanidad.

De igual forma y como corresponde a un Festival, a diferencia de otros eventos cinematográficos que organiza la Cinemateca de Cuba, en este no aparece el llamado “cine de autor”, sino que los filmes han sido realizados por representantes de las nuevas generaciones de cineastas europeos.

En esta ocasión, además de las proyecciones en la sede principal, el Cine 23 y 12, habrá extensiones al Riviera y al Acapulco, en cuyas pantallas se exhibirán 25 largometrajes, entre ficción, documentales y animados, así como dos cortometrajes de ficción, todos de estreno en Cuba.

Para la inauguración, este miércoles a las 5:00 pm en el Cine 23 y 12, fue seleccionada la comedia dramática titulada “Dodo” (2022), del cineasta griego Panos H. Koutras, la cual formó parte de la selección oficial del Festival de Cannes de ese año.

Otros de los largometrajes de ficción que llegan a La Habana acompañados de importantes reconocimientos son “Ponerse en pie” (2022), de Cédric Kaplisch, nominado en nueve de las categorías de los Premios César; “Los hermanos Mozart” (1986), de la sueca Susanne Osten, Premio Guldbagge al mejor director; “Morena” (2021), de Antoneta Alamat Kusijanovic, Cámara de Oro a la mejor ópera prima en el Festival de Cannes; “El buscador de vientos” (2021), de Mihai Sofronea, Premio FIPRESCI en el Festival Internacional de Sofia, Bulgaria;  “Gentle” (2022), de Anna Eszter y Lázló Csuja, incluido en la sección oficial de películas internacionales en concurso en el   Festival  Sundance y “¿El fin del mundo?” (2023), de Piotr Dumala, con dos nominaciones en el Festival Polaco de Gdynia.

En cuanto a los animados, los tres que fueron seleccionados han tenido muy buen recorrido en concursos internacionales: “Mi romance con el matrimonio” (2022), de Signe Baumane, Distinción especial en el Festival de Annecy y nominado a mejor película de animación en los Premios del Cine Europeo; “Los demonios de barro” (2022), de Nuno Beato, nominada a la mejor película de animación en los Premios Goya y en el Festival de Annecy; y “Hasta los ratones pertenecen al cielo” (2021), de Jan Bubenicek y Denisa Grimmova, nominado a mejor filme de animación en los Premios Cesar y en los Premios del Cine Europeo.

El género documental viene representado por los largometrajes “La infancia de Imad” (2021), de Zahavi Sanjani; “Otro país” (2020), de Sergio Trefaut, y “Al borde de la guerra: Ariane Mnouchkine y el Teatro del Sol en Kiev; mientras los cortos de ficción que se exhibirán son “Le entregamos una sonrisa” (2019), de Leni Lauritscgh y “Hombres desnudos en el bosque” (2022), de Paul Plobnerger.

Como es apreciable, la séptima edición del Festival de Cine Europeo mantiene el sello de calidad de sus antecesoras y es, como aquellas, una valiosísima oportunidad para mantenerse al día en cuanto a los derroteros del séptimo arte en el Viejo Continente, el mismo que por décadas ha gozado de la aceptación del público de la Mayor de las Antillas.