El humor ha sido un arma eficaz de todos los tiempos, y en el que la caricatura como representación exagerada con trazos expresivos pero simples, es utilizada para trasmitir un mensaje o una idea por medio de las imágenes. Este arte, ha estado muy relacionado a las condiciones históricas-sociales y culturales que lo rodean, y con esta visión, el despertar de cada uno de sus cultivadores ha sido importante. Por lo que el Museo del Humor de San Antonio de los Baños, encargado de conservar y promover este patrimonio en Cuba, celebró el XXXI Salón Nacional de Caricatura personal Juan David. Evento que tiene como objetivo incentivar lo que se viene haciendo en el territorio nacional.
Centrado en personajes contemporáneos y en representaciones caricaturescas dando continuidad a la tradición ariguanabense, el retrato que exagera y distorsiona los aspectos físicos de una persona con un objetivo humorístico, siendo necesariamente reconocible e identificable¸ en tanto la caricatura es un verdadero panfleto que con pocos medios pueden llegar rápidamente a las masas y atravesar fronteras idiomáticas, fue uno de los objetivos de este encuentro.
El jurado que otorgó los premios, tuvo en cuenta estas características, además de la labor discursiva y representacional del artista. Aquellos que fueron más allá de un simple retrato físico, adentrándose en aspectos psicológicos, utilizando para ello medios definitorios. Aquellos que, en busca de un estilo inconfundible, impresionista y sintético, lejos de caminos convencionales, abordaron la caricatura personal con movimientos, gracia, mostrando el carácter de cada figura, así como el sabor local, donde el aspecto estético denotó una renovación visual, fueron premiados.
1er lugar - Cimafunk de Humberto Lázaro Miranda.
2do lugar - Bruno Rodríguez y Alicia Alonso de José Luis López Palacio.
3er lugar - Sindo Garay de Enrique Lacoste Proince.
Cimafunk de Humberto Lázaro Miranda. Sindo Garay de Enrique Lacoste Proince.
San Antonio de los Baños, ciudad cuna de importantes artistas del género, rindió también homenaje a la figura del pintor y diplomático Juan Eduardo David Posada (Juan David) y al surgimiento de nuevos creadores con un novedoso modo de asumir la caricatura.
Al primer presidente de la Asociación de Caricaturistas de Cuba y considerado uno de sus grandes maestros. Al que desarrolló una labor en la que predominó el trabajo como caricaturista personal, con un nivel de síntesis y conceptualización estéticos impresionantes. Al que con su obra mostró la delicadeza de las líneas, el colorido de dibujos y la silueta de figuras femeninas que llegaban a la exquisitez, se le hizo un apartado en esta edición del salón.
De esta forma, visualizando parte del movimiento renovador dentro de la caricatura cubana, teniendo en cuenta cánones novedosos internacionales, se convocó a esos otros creadores que aún no se deciden a participar en los salones de humoristas. En tanto, en los albores de nuevas expresiones, simbolismo y enriquecimiento del género, se busca un gran panorama de posibilidades imaginativas.
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