Con una tradición arqueológica que data de siglo pasados, en Holguín se lleva a cabo una sistemática labor de estudio y búsqueda del pasado aborigen cubano, útiles para reseñar la presencia indígena en ese territorio, lo que ha permitido tener una visión del universo autóctono del nororiente cubano. Considerando los estándares del trabajo arqueológico vigentes en el país y las implicaciones sociales y científicas de este accionar, en Jornada Nacional de Arqueología se celebró el valor social y la conservación del patrimonio identitario de la Isla, que permite resguardar nuestra memoria histórica.

En el encuentro que se da cita cada dos años, tuvieron lugar ponencias de arqueólogos e historiadores enfocadas en temáticas sobre los métodos de abordaje actual de esta ciencia, el vínculo con los museos y las comunidades en los que se enclava las excavaciones, así como la obtención de materiales que resultaron únicos para caracterizar la cultura del mundo colonial y los procesos seguidos por los indígenas para captar formas y objetos. Además de presentaciones de libros y recorridos por los sitios históricos Chorro de Maíta, el museo Indo-Cubano-Baní, el sitio arqueológico de playa Punta Pulpo y la Loma de Samá. Lugares importantes del municipio de Banes, conocido como Capital Arqueológica de Cuba, por los significativos descubrimientos hechos y revelado para la historia de la presencia humana en el archipiélago. Antecede este, en varios miles de años del arribo europeo, por lo que los indígenas y sus descendientes, generaron una herencia esencial en la conformación de la esencia nacional de Cuba.

Desde hace más de un siglo la arqueología cubana trabaja por aportar la mirada de la historia y nuestras raíces primeras como nación. En diferentes partes de la isla, se realizan estudios y reconocimiento del patrimonio arqueológico, y cada aporte fueron llevados al encuentro XIV de nuestra zona oriental, para mostrar el rostro local imprescindible en la visión general de la arqueología cubana y sus actores.

El interés por entender nuestro pasado, el modo en que irrumpe en el presente y la forma en que nos entendemos como sociedad, depende de una ciencia o disciplina que crece, a la vez que contribuye con aportes y reflexiones a la recuperación de la construcción nuestra identidad.