En sus instantáneas, Alex Castro logró captar a un Fidel íntimo, humano y natural. Fotos: Juan Carlos Borjas.

Desde cualquier ángulo o lugar, Fidel lucía inmenso. Aún cuando los años blanquearon su barba gris, su pensamiento y carisma permanecieron intactos. La exposición El rostro de la historia, inaugurada el 24 de noviembre en el Memorial José Martí, confirma esta realidad gracias al talento de Alex Castro, quien a través de los encantos de la fotografía nos invita a descifrar la mirada enigmática del Líder de la Revolución Cubana.

Imágenes en blanco y negro son las protagonistas de la cita artística, y se convierten en un homenaje al autor de “La historia de absolverá” cuando se conmemoran cuatro años de su partida física. Las instantáneas revelan al hombre que conquistó el cariño de la Isla, más allá del Fidel de traje verde olivo.

En entrevista con La Jiribilla, Alex Castro explicó que la muestra permite contemplar una visión diferente de Fidel, más cercana e íntima, y que ofrece las suficientes luces para revelar la inmensidad de su ingenio. Así lo confirman sus palabras: “Él representa parte de la historia de este pueblo, y del mundo también. Hizo una Revolución que ha puesto el nombre de Cuba muy alto”.

¿En algún momento temió no lograr una buena foto?

Uno siempre tiene esa preocupación. Cada vez que tomo una fotografía trato de mejorar la anterior; busco el ángulo perfecto, las mejores tomas y posiciones. Hay fotos que salen solas, tú no las ves en el momento en que las haces, sino después, en la edición. Me gustó el trabajo que hice, aunque siempre pienso que puedo hacerlo mejor.

¿Cuán apasionado era de la fotografía el Comandante en Jefe? ¿Gustaba de este arte?

A él siempre le gustó mucho. Solía decirles a los fotógrafos que lo acompañaron durante tantos años que ellos estaban escribiendo con imágenes la historia de Cuba. Una imagen vale más que mil palabras, por eso él promovió la fotografía, sobre todo en los primeros años de la Revolución. Existían muchas mentiras y campañas en contra de nuestro país, y había que mostrar el proceso revolucionario.

 La fotografía de Alex Castro es de una amplia variedad temática que incluye paisajes, figuras políticas, actos de masas y eventos culturales y deportivos.
 

¿Fidel siempre lo apoyó en su intención de hacer este registro fotográfico?

Sí, desde que empecé a trabajar en la televisión, hace más de 20 años ya. Fue muy exigente con mi trabajo, y no por el mero hecho de estar en familia. Vigilaba todas las fotos que tomaba. Ya en los últimos años tenía bastante confianza en mí, porque había captado el interés que él tenía.

Como hijo, ¿qué es lo que más extraña de Fidel?

Todo.