Días de luz transcurrieron en la ciudad de Camagüey con el desarrollo de la XI edición del Festival de Danzas Folclóricas “Olorum” que organiza con frecuencia bienal el maestro Reinaldo Echemendía Estrada, prestigioso artista y director del Ballet Folclórico de Camagüey.

Dedicado a la presencia femenina en las danzas folclóricas y en especial a Bertha Armiñán, emblemática figura de la música y la danza franco-haitiana, “Olorum”  transcurrió entre miradas académicas, presentaciones de libros, audiovisuales y compañías músico-danzarias, inauguración de exposiciones y otros acercamientos al tema.

La octogenaria santiaguera es reconocida como uno de los pilares en expresiones como el Gagá, la Tumba Francesa y otras representativas de esa cultura popular y tradicional cubana que tienen gran fuerza en la región oriental del país.

Ella ha sido el principal referente para el aprendizaje de toques, cantos y danzas de esa manifestación en las agrupaciones que en la actualidad la defienden y promueven, siendo éste su mayor aporte a las compañías folclóricas del país.

Autora de la inmensa mayoría de los temas musicales que acompañan a las danzas, Armiñán reconoce la importancia de su crianza junto a nativos de Haití, quienes influyeron en su protección y apego hacia esa cultura y religión.

Como novedad en la recién finalizada edición de la esperada fiesta destacó la presencia de una compañía foránea: “La Chancla” (México), formación danzaria de la que conocimos dialogando con Miguel Ángel Aja, su director.

"...ésta es una agrupación de la región de Guajaca que trajo a Cuba danzas y cantos tradicionales del occidente de la nación y de la zona sureste.

Nuestra presencia en este Festival es sinónimo de guelagetza, que significa dar al otro lo que tenemos, en este caso nuestras danzas. Vinimos a compartirles y ustedes a su vez nos comparten música, danzas y hospitalidad...", comentó el también bailarín.

Sones, jarabes y otros géneros de la cultura mexicana fueron mostrados por los visitantes en más de un escenario de la central provincia cubana, cosechando aplausos del público asistente.

Por la parte cubana acompañaron a agrupaciones locales (Ballet Folclórico de Camagüey, Raíces, Ballet Contemporáneo de Camagüey, Ecos del Tínima, Compañía Teatral Danzaria La Andariega, Conjunto Artístico Arlequín, Compañía Sangre Gitana) formaciones danzarias de Santiago de Cuba (Oyú Oro, Compañía Experimental de Danza, Teatro de la Danza del Caribe).

La última de esas agrupaciones invitadas escogió el evento para festejar sus 35 años y lo hizo con un excelente espectáculo que incluyó la reposición de Sulkary, obra de Eduardo Rivero considerada como uno de los clásicos de la danza moderna.

La presencia de reconocidas figuras de la danza cubana fue otro de los motivos que prestigió el evento, al tiempo que sus interacciones con los diferentes públicos aportó conocimientos de altos valores a quienes mostraron respeto e interés por lo más raigal de la cultura de esta Isla.

Los maestros Alfredo O'farrill, Santiago Alfonso, Johannes García e Ismael Albelo, entre otros, compartieron sus saberes y experiencias en centros de enseñanza artística, paneles, charlas y encuentros bilaterales.

Las artes visuales también se sumaron al XI Festival de Danzas Folclóricas “Olorum”, con muestras de prestigiosos artistas.

De manera especial resaltó la exposición El Shangó de Cuba, reflejo de la mirada del artista Santos Toledo hacia el bailarín Johannes García.

Cerca de una veintena de grabados recorrieron la carrera profesional de quien es reconocido por interpretar, desde la danza, uno de los más memorables Shangó en esta nación.

Conjunto Folclórico Nacional de Cuba, la sensación del evento

Demostrada quedó la valía, el talento y el compromiso de la actual generación de artistas del Conjunto Folclórico Nacional de Cuba en cada una de sus presentaciones en el XI Festival de Danzas Folclóricas “Olorum”.

Con un programa variado, la representación de la compañía que dirige el joven bailarín y coreógrafo Leiván García Valle logró abarrotar cada uno de los espacio por donde pasó, cosechando halagos y felicitaciones de expertos y admiradores de su quehacer.

La Universidad de Ciencias Médicas, la Casa Madiba, el Teatro Principal y el Paseo Ferroviario fueron escenarios perfectos para demostrar las nuevas y buenas energías de la formación músico-danzaria que vive el año 60 de su primera salida a escena.

Para quienes formaron parte de su elenco en momentos iniciales (Santiago Alfonso, Alfredo O' Farrill y Johannes García), ver esta nueva generación de artistas es como regresar en el tiempo y volver a la escena con la fuerza y el ímpetu de entonces, parafraseando sus opiniones.

La culinaria no faltó a la cita

Organizado por la delegación camagüeyana de la Asociación Cultural Yorubá de Cuba, llegó a “Olorum” la Asociación Culinaria de la central provincia con una muestra de platos que identifican las comidas de deidades del Panteón Yorubá.

Así fueron presentados platos alegóricos a Elegba, Obatalá, Oyá, Yemayá y Oshún, por solo citar algunos.

Novedosa fue la presentación de vinos dedicados a tres de las principales orishas femeninas, en correspondencia con la temática del encuentro: Yemayá, Oyá y Oshún.

Esta es la primera vez en que desde la cultura vinícola se provocan aproximaciones a la Regla de Osha, hasta el momento y según criterios de estudiosos, no se conocen elaboraciones de vinos dedicados a deidades de esa cultura, en Cuba.

Sobre sus elaboraciones conocimos, dialogando con su creador Ricardo Olazábal García:

"...estas bebidas se elaboran a base de productos naturales afines con cada deidad, aportándoles aromas y sabores que los identifican.

Por ejemplo el vino de Yemayá lleva elementos que siempre recuerdan el mar, por ejemplo uva caleta, el de Oshún tiene frutas como la piña y el canistel además de la miel de abeja, en el caso del vino de Oyá sus sabores y aromas recuerdan las plazas y los mercados y para su elaboración hemos respetado la el número nueve que la identifica", explicó el vinicultor.

Entre las expectativas con esta nueva línea de vinos destaca su consumo en las actividades de la delegación provincial de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, además de sus posibles maridajes con platos y postres, según su análisis por expertos de la Asociación Culinaria en la provincia.

En sentido general el Festival de Danzas Folclóricas “Olorum” sobrepasó sus expectativas, creciendo en diversidad de temáticas y en aportes investigativos.