Flora Fong, Premio Nacional de Artes Plásticas 2022. Foto: Cortesía de Maité Fernández Barroso.
De “campaña”, barnizando un cuadro, recibió Flora Fong en la mañana de este martes la noticia de que le había sido otorgado el Premio Nacional de Artes Plásticas 2022 y, aunque su ascendencia asiática haría suponer cierta inexpresividad, su rostro era el de la más pura alegría cuando fuimos a su casa a entrevistarla.
“Realmente llevo muchos años anhelando este premio, es la verdad. Porque, además, mucha gente me felicitaba y me decía del Premio Nacional y yo les contestaba que todavía, pero no me querían creer. Y ahora, sí. Así que estoy muy contenta, muy feliz”.
Apenas dos horas antes, un jurado presidido por Alberto Lescay, Premio Nacional de Artes Plásticas 2021, había analizado los 19 nominados este año al más alto reconocimiento que otorga el Consejo Nacional de las Artes Plásticas.
Flora Fong junto al escultor Alberto Lescay, presidente del Jurado. Foto: Maité Fernández Barroso.
Una lista de tan alto nivel, como lo son hoy en día las artes visuales cubanas, aseveró entonces a la prensa el escultor santiaguero, quien destacó la meritoria trayectoria de Flora, tanto en el arte, como en la docencia.
Un quehacer que la ha hecho acreedora del reconocimiento, no solo del CNAP, sino de un pueblo atento a su obra, como ella misma asume con agradecimiento.
“Pues nada, hay seguir con ese tesón, trabajando. Hay que tener mucha convicción; saber que sí se logran las cosas, si uno se lo propone a lo largo de la vida.
Creo que este es un premio que debe ser así, de sumas, con un trabajo realizado. Yo siempre trabajo y estudio mucho. Sirva mi premio de ejemplo a otros que anhelas seguir mis pasos, como mujer, como artista”, nos expresaba la que también denota honda satisfacción por el camino que sus hijos han seguido en el arte
“Este año ha sido duro porque he participado en varios proyectos. Sobre todo, en China con la exposición que ha recorrido varias provincias de ese país”.
Ante la pregunta de qué proyectos la ocupan actualmente, la artista cuya deuda cultural con los ancestros asiáticos le ha servido para enfatizar su esencial cubanía, responde de inmediato:
“Trabajo en muchas cosas. Yo siempre estoy pintando. Hace dos días terminé la obra que hice para la exposición sobre la Virgen de la Caridad que se inaugura el próximo viernes en el Palacio de Lombillo. Hice una pieza especial para ella”.
Rodeada de sus hijos, los miembros del jurado, los funcionarios del CNAP y la prensa que acudió a felicitarla, Flora Fong nos dice con toda la firmeza de sus ojos oblicuos.
“Sepan que no los voy a defraudar; que aquí estoy como una más de mi pueblo y muy feliz de ser una artista que se esfuerza. Yo me esfuerzo mucho por llegar a ser quien soy en estos momentos”.
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