El espectáculo Cuba Vibra, con que la Compañía Lizt Alfonso Dance Cuba (LADC) triunfara en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México en fecha reciente, llegará este fin de semana a la Sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana “Alicia Alonso”, como regalo a la capital cubana en su cumpleaños 499.

El espectáculo será un recorrido por la música cubana, la danza y otras expresiones foráneas, en una sola noche.

“De seguidilla, bulería y flamenco hasta el son, el mambo y la rumba podrán ser apreciadas por los que decidan asistir a la cita en la que bailarines y músicos atraparán la atención”, comentó la primera bailarina Yadira Yasell.

En los protagónicos se han estrenado Massiel Yedra, Lorena Gutiérrez, Luís Mario Miranda y Yordano Burgar Fernández.

El  Cuba Vibra que subirá al escenario de la legendaria institución está formado por fragmentos de las más importantes obras de la compañía: Fuerza y Compás, Elementos, Amigas, entre otras, lo que hace que prime la elegancia y el virtuosismo

La solista Lorena Gutiérrez comentó sobre su protagónico en El vecindario: “…interpreto el papel de Regla, lo que me ha hecho crecer profesionalmente, a partir de la exigencia que tiene.

En cada presentación siento que actúo en correspondencia con la entrega y las exigencias de la maestra Lizt Alfonso, y esa es una de las mejores experiencias que he vivido…”

Los hombres toman la palabra

Durante muchos años, LADC fue una compañía femenina, pero con las exigencias de los tiempos y la necesidad que imponían las nuevas creaciones comienzan a incorporarse muchachos jóvenes con aptitudes para la danza.

Luís Mario Miranda es el primero de su género graduado en la academia de LADC, lo que para él reviste un significado especial.

“Para mí fue un logro haber entrado a la Compañía, cuando apenas tenía siete años de edad; después, ser el primer hombre graduado en los 26 años de esta agrupación, es un privilegio.

A eso sumo mi alegría por haber estado presente en los momentos más importantes de la compañía, y compartir escena con sus excelentes bailarinas fue la concreción de un sueño.

Ellas fueron mis maestras en la Unidad Docente y luego mis compañeras de escena. Desde que entré a la compañía he sido solista y eso ha sido un gran desafío que exigió mucho de mí: consagración, entrega y sacrificio, para lograr la perfección…”

A la interrogante de cómo se ve en el futuro, el talentoso danzante respondió: “…el futuro siempre es incierto, no se sabe dónde estaremos, pero siempre me veo bailando y creciendo, hasta que mi cuerpo no de más…”

El show televisivo Bailando en Cuba abrió las puertas de la danza profesional al deportista y bailador Yordano Burgar quien comentó: “Todo es sacrificio en la vida, en realidad han sido momentos duros en los que he tenido que enfrentarme a lo desconocido.

Mi procedencia no es de academia, por lo que he tenido que esforzarme al máximo. Pensé que la vida de atleta era difícil, pero con esta experiencia he cambiado de opinión, porque este ha sido el mayor desafío para mí.

Estar en esta compañía es el mayor de mis logros,  la experiencia en el Auditorio Nacional de México fue una experiencia inolvidable, llegué de la danza callejera a la gran escena, con todo el miedo del mundo, pero con la confianza que me dieron mis nuevos compañeros, con la responsabilidad de no defraudar a esta gente buena que me acogió...”

“El bailador aún está en mí, comentó, porque ese aportó mucho al bailarín que soy ahora, de igual manera el luchador que llegó al equipo nacional juvenil, ese me da fuerza y perseverancia cuando las dificultades técnicas y el lenguaje artístico se imponen”.