Todo comenzó en agosto pasado, cuando Josep Arbiol, presidente fundador de la Muestra Internacional de Cine Educativo (MICE) Foco Valencia, vino a nuestro país en busca de materiales para la próxima edición de dicho evento, la cual estará dedicada en mayo venidero a la capital cubana, a propósito de la reciente celebración del aniversario 500 de su fundación.
La cálida acogida y el entusiasmo que aquí despertó en el ICAIC, los Ministerios de Cultura y de Educación, la Red UNIAL (Universo Audiovisual de la Niñez Latinoamericana y Caribeña) y la Fundación Nicolás Guillén este proyecto, propiciaron a partir de entonces la gestación de una versión caribeña que desde comienzos de diciembre se ha estado presentando ya en varias provincias del país y que culminará en La Habana, entre los días 29 y 31 de enero.
En realidad, el aprovechar las potencialidades que desde el punto de vista pedagógico ofrecen los medios audiovisuales y, más recientemente, las nuevas tecnologías, ha sido siempre propósito del MINED y del ICAIC, pese a las limitaciones logísticas que provocan el subdesarrollo y el bloqueo impuesto por el gobierno de los Estados Unidos.
Asimismo, el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) ha velado de manera sostenida para que la programación de ambos medios tribute a la educación de los diferentes grupos etarios; ya sea con propuestas de marcada índole pedagógica o por la calidad de los contenidos que ofrecen de manera particular los dos Canales Educativos.
Sin embargo, el auge de las nuevas tecnologías y el notable incremento de los productos audiovisuales de carácter comercial que se constatan a escala planetaria por estos tiempos, demandan como nunca forjar un espíritu crítico en sus destinatarios, principalmente entre las nuevas generaciones.
Ese es el objetivo que desde hace siete años encausa la labor de MICE Foco Valencia, un proyecto que además de aprovechar las posibilidades que ofrece un festival de cine para visionar obras, sirve también para establecer estrategias de trabajos e incentivar las capacidades de los infantes, no sólo como espectadores, sino también como realizadores; dotándolos así de herramientas para una más eficaz apreciación de cuanto le ofrecerán los diferentes medios a lo largo de sus vidas.
En La Habana, el programa de la Muestra contempla, más allá de la proyección y premiación de los cortos que presentan al concurso niños de distintas partes del orbe, la realización de talleres para los pequeños y sus profesores, las sesiones del Congreso Educomunicación, intercambios en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, exhibiciones de largometrajes realizados por profesionales, conferencias magistrales y conciertos de guitarra.
No faltarán acciones que destaquen los vínculos históricos y culturales entre La Habana y Valencia; así como la trascendencia de la Guerra Civil Española, a través de la memoria de descendientes de algunos de los que en aquellos años llegaron como exiliados a nuestro país.
La Casa del Alba Cultural, la Fábrica de Arte Cubano, la Finca de los Monos, las Facultades de Sicología y Comunicación de la Universidad de La Habana, el barrio de La Timba, el Cardiocentro William Soler y a la Iglesia de Paula, serán sedes de estas actividades; mientras que el cine La Rampa y el Multicine Infanta acogerán la exhibición oficial de los materiales audiovisuales, en una programación que se extenderá hasta el 3 de febrero.
Tras recorrer otras ciudades del país, la Bartola, mascota del evento, lo hará por distintos escenarios de la capital cubana, regalándoles a espectadores de todas las edades momentos que los convertirán en seres más capaces de separar de sus ojos la hojarasca con que nublan la visión esos productos seudoculturales que hoy inundan las pantallas del mundo.
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