Pauta, la revista cubana de artesanía y diseño, fue presentada en sus entregas cinco y seis en el recinto ferial Pabexpo en el contexto de la Feria Nacional de Artesanía Arte para Mamá, en La Habana, que desde el 26 de abril y hasta el 11 de mayo se desarrolló allí organizada por el Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC).

Pauta sale bajo el sello Collage Ediciones del FCBC, y algunos de los colaboradores de estos números fueron Surnai Benítez, Antonio Fernández Seoane, Nieves Laferté, Surisday Reyes, Maykel Rodríguez, Ernesto Escobar, y Sheila Valladares, editora general de la misma. 

El propósito de esta revista de visibilizar y promocionar lo mejor de la artesanía y el diseño que se hace en el país, atendiendo a los proyectos y a la obra de los artistas más destacados en el rescate de lo más valioso de las tradiciones artesanales cubanas.

Pauta 5, realiza un tributo a los cuarenta años de trabajo del FCBC, con artículos como el de apertura, titulado Que cuarenta años, sí es algo… de Surnai Benítez que recoge los principales hitos de una empresa tan singular como el FCBC; la experimentada asesora y especialista de la institución, se detiene en aquellos aspectos importantes de la labor de la misma y su impacto en la cultura cubana, desde que fue creada por el doctor Armando Hart Dávalos, en el año 1978, dándole así la misión de promover y comercializar los productos de las artes plásticas, la cerámica y la artesanía que existían en esa época  pero eran muy poco apreciados por el público cubano.

Resalta Benítez en su trabajo que el FCBC ha sido vanguardia en hacer que la belleza esté presente en todo momento en la cultura cubana, en la promoción de la artesanía llamada de autor y de la artesanía popular.

Otros textos en este número abordan la obra de artesanos valiosos del país, entre ellos Jorge Duménigo, de Villa Clara y Lourdes Trigo, de Cienfuegos poseedores del Premio por la Obra de la Vida que confiere el FCBC por la contribución relevante a la conservación y promoción de las tradiciones culturales cubanas.

Igualmente se recrean temas como el proyecto Guaysa, de Ciego de Avila, que combina lienzo, hilo, entintado y deshilachado en diferentes diseños; la cerámica pinera;  un recuento de FIART 2017 y, entre otros, un acercamiento a las Ferias de Artesanía desde el diseño gráfico, de la autoría de la editora general.

Por su parte, la diseñadora escénica Nieves Laferté con su escrito A la sombra de los sombreros,  en esta misma edición trata, luego de una introducción acerca de los usos de este accesorio del vestir, las normas para el mismo asociadas a la cortesía, y otros interesantes detalles, sobre el sombrero de Panamá famoso, tal y como señala Laferté, «por su utilidad, frescura, elegancia y calidad», y cuenta el surgimiento de este en la localidad ecuatoriana de Manta,  donde se cultiva la fibra llamada «Paja toquilla», utilizada en su confección, y explica además que el nombre se debe a la utilización masiva por parte de los obreros constructores del Canal de Panamá, y que en el año 2012 fue declarado Patrimonio inmaterial de la Humanidad.  

Pauta es en un espacio para visibilizar la ardua y sostenida faena del Museo Nacional de Cerámica, y de los creadores contemporáneos de esta manifestación; desde el número 0, le abrió las puertas a su director fundador Alejandro G. Alonso para publicar acerca de la cerámica artística cubana.

La reseña Alejandro G. Alonso, el alma y el camino de un museo, de Surisday Reyes, directora del Museo Nacional de la Cerámica, es, de hecho, un homenaje al reconocido critico de arte, y a toda la notable labor que desarrolló durante más de 27 años como gestor, museólogo y curador.

En el número 6, se incorpora también de su escritura La colección del museo en retrospectiva, a propósito de una mega exposición por el aniversario 28 de la institución en la que sus fondos se expusieron en el Palacio de Lombillo, por primera vez fuera de su sede.

Oficio de Norna, es el monográfico de Maykel Rodríguez, en Pauta 6, en el cual se aproxima a la obra de Luisa María Serrano, quien se apoya en una técnica tradicional del bordado, el punto cruz, para realizar sus tapices.

A esta segunda entrega, el prestigioso crítico de arte y profesor Antonio Fernández Seoane aporta El oficio de la práctica plumaria de Ernesto Cao, expresión artesanal milenaria que prácticamente está extinta y solo la practica en Cuba el mencionado artesano matancero, aunque en el siglo XIX se ejercitó de manera profusa.

Trinidad, «Ciudad Artesanal», las labores de aguja refugio espiritual y ejercicio de belleza, de Cristina González,  hace un homenaje a la historia y profunda tradición artesanal de esta, si no la más hermosa, una de las más hermosas ciudades cubanas, la tercera villa fundada en 1514.

Ya en 1520 hay noticias acerca de las manualidades en este territorio, dice la autora, de las labores de aguja y continúa un recorrido hasta destacar los más importantes proyectos del presente trinitario de una auténtica tradición de labores de tejido y bordado mantenida por cinco siglos.

Ernesto Escobar dedica su escritura al carpintero camagüeyano de formación familiar, Juan Carlos Cabalé, quien en su opinión, no solo mantiene el alto nivel técnico sino que además, investiga y actualiza prácticas ancestrales, «que hoy se ven amenazadas de total extinción por el mal gusto», dice el escritor.

Cabalé, a la par se ha adentrado, comenta Escobar, en el arte de la restauración de muebles históricos, e incursiona en el diseño, creando productos tanto en estilos contemporáneos como en actualizaciones de muebles tradicionales, combinando elementos tradicionales con adaptaciones para uso moderno y por si fuera poco ha comenzado a explorar  los límites entre el objeto utilitario  y el de intención puramente artística concebido como escultura contemporánea inspirada en la morfología mobiliaria, donde la identidad nacional es un elemento distintivo.

Pauta es una herramienta eficaz para el rescate de artistas, artesanos, y de técnicas y labores, y la vez funciona como acicate para los nacientes y jóvenes artesanos cubanos.

Es una publicación de gran elegancia y ostenta una altísima calidad visual, tanto en cuanto a diseño, como en la fotografía y la esmerada impresión, y es por su contenido una plataforma extraordinaria para la promoción de lo mejor de la artesanía cubana, de su historia y de su futuro.