Fotografía Alejandro de la Llama

Una las novedades de la 31 Feria Internacional del Libro de La Habana fue la entrega de los premios a la Crítica Literaria y la Crítica Científico-Técnica 2022. Esta distinción, auspiciada por el Instituto Cubano del Libro (ICL) y el Centro Cultural Dulce María Loynaz, se otorga a los libros más relevantes publicados por las editoriales cubanas durante el lapso de 2021-2022.

Presidieron el acto Nancy Hernández Contreras y Josué Pérez Rodríguez, vicepresidentes del ICL; y Katalina Rodríguez, directora del Centro Cultural Dulce María Loynaz.

El jurado que otorgó la distinción de la Crítica Literaria estuvo integrado por los escritores Enmanuel Tornés, Israel Domínguez, Ricardo Alberto Pérez, Jesús David Curbelo y Arturo Arango, quien fungió como presidente. Después de leer setenta y tres títulos, se premiaron los siguientes diez libros.

Por unanimidad: El año que nieve, de Rubén Rodríguez, perteneciente a la editorial Letras Cubanas; Subsuelo, de Leymen Pérez, Editorial Letras Cubanas; Niñas en la Casa Vieja de Dazra Novak, Editorial Letras Cubanas y Hierro, de Carlos Celdrán, Ediciones Matanzas.

Por mayoría: Las últimas vacas van a morir, de Ulises Rodríguez Febles, Ediciones Unión; Grifas Afrocaribenas al habla de Laura Ruiz, Fondo editorial Casa de las Américas; El viaje circular, de Reinaldo Montero, Editorial Letras Cubanas; Daño colateral, de Damaris Calderón, Ediciones Matanzas; Cuando el beisbol se parece al cine, de Norberto Codina, Ediciones ICAIC y Caminos nuevos, de Víctor Fowler Calzada, Editorial Letras Cubanas.

Además, el jurado apreció y debatió otras obras que hubieran merecido el reconocimiento, pero, enfrentados al límite insalvable de los diez premios a otorgar, fue imposible colocarlos en este listado obras notables.

Para el premio a la Crítica Científico-Técnica integraron el jurado la catedrática Olga Fernández Ríos, Gladys Hernández Pedraza, investigadora del CIEM; Fabio Fernández Batista, historiador; Luis Toledo Sande, escritor e investigador, y la científica Beatriz Marcheco Teruel, quien además ocupó la presidencia. Este lauro es entregado cada año a obras relevantes en la esfera científico-técnica, cuyos valores contribuyan al desarrollo de la sociedad cubana.

A partir de cincuenta y seis propuestas enviadas por editoriales de toda la Isla, el jurado otorgó por unanimidad los siguientes premios:

Primer premio para Aves del Jardín Botánico Nacional de Cuba de los autores Martín Acosta, Lourdes Migica y Karen Aguilar, Editorial AMA (Agencia de Medio Ambiente)

Segundo premio a La arqueología cubana. Génesis y desarrollo (1847-1940) de Silvia Hernández Godoy, Ediciones Matanzas.

Tercer premio a La primera ocupación norteamericana en Matanzas (1899-1902) de Urbano Martínez Carmenate, Ediciones Aldabón.

El cuarto premiolo mereció El cine tiende sus redes. Relación de la pantalla grande con otras artes, de José Alberto Lezcano, Ediciones ICAIC.

El quinto premio lo obtuvo Por la soberanía intelectual del Caribe: el grupo Nuevo Mundo, compilado por Graciela Chailloux, Kari Polanyi y Norman Paul, Fondo Editorial Casa de las Américas.

También se otorgó una mención especial para Diario de Turín. La solidaridad en tiempos de pandemia, de Enrique Ubieta Gómez.

Con estos galardones de la Crítica Literaria y la Crítica Científico-Técnica fueron reconocidas, en este 2023, importantes obras de la literatura y la ciencia del pasado año que constituyen una nueva fuente para alimentar los espíritus o desarrollar nuestra sociedad.