La experiencia de más de 60 años de la Casa de las Américas en la promoción de la literatura, las artes y el pensamiento, que se producen fundamentalmente en la América Latina y el Caribe, fue expuesta durante la Consulta Regional para América Latina y el Caribe, que se enmarca en las acciones de la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible (MONDIACULT 2022) que tendrá lugar en el mes de septiembre en México.

Esta Consulta Regional deberá contribuir a profundizar en la reflexión motivada por la UNESCO sobre la cultura como un bien público y social, así como un espacio que se compone de un sistema de derechos universales.

Por la Casa de las Américas participó en la Consulta Regional su vicepresidente Jaime Gómez Triana, quien subrayó que la institución desde su fundación en 1959 y de la mano de su presidenta Haydee Santamaría, tuvo como tarea inicial acercar a las cubanas y los cubanos a la inmensa diversidad cultural de los países latinoamericanos y caribeños, propósito que alcanzó cotas mayores cuando se pretendió aislar a Cuba y cortar sus relaciones con el resto de las naciones de la región, como resultado de las presiones del imperialismo yanqui y la OEA.

“Fue justo en ese momento, en medio del aislamiento, cuando la Casa alcanzó su perfil definitivo. Surgieron entonces desde aquí concursos, revistas, publicaciones, festivales, y empezaron a llegar a ella escritores, músicos, artistas visuales, teatristas. Muchos de ellos aportaron ideas, sugirieron proyectos y establecieron principios de trabajo que aún subsisten. En ello radica, quizás, el principal secreto de una institución como la nuestra. La Casa ha tenido siempre las puertas abiertas y ha sido capaz de transformarse permanentemente, siempre a partir de las necesidades específicas de los artistas y escritores que en ella encontraron un espacio de encuentro que les permitió reconocerse como latinoamericanos”.

Enfatizó que desde la Casa de las Américas se ha promovido siempre una cultura de la emancipación, comprometida con las luchas sociales de los oprimidos, y, comprensiblemente, con las demandas de mujeres, indígenas, afrodescendientes, migrantes, los jóvenes.

También explicó que en coherencia con esta voluntad junto con las áreas de investigación y promoción dedicadas a la literatura y las artes, se han creado también programas de estudios que, desde una perspectiva transdiciplinaria, abordan los desafíos y expresiones artísticas de estos sujetos.

Sobre el Premio Literario Casa de las Américas, con más de 60 años de convocatoria, manifestó que “no deja de sorprender que un concurso de literatura convocado desde Cuba tenga una respuesta tan contundente, en tiempos de guerra cultural, en los que se impone el consumo de productos de entretenimiento caracterizados por una baja o nula complejidad intelectual, los cuales apelan mayoritariamente a estimular los impulsos más instintivos de los seres humanos”.

Todo lo anterior -indicó- ha permitido a la Casa de las Américas establecer un nodo de relaciones culturales con América Latina y el Caribe y que sea reconocida su labor en el campo de las publicaciones y traducciones, la creación de redes y alianzas, de estrategias de divulgación y fomento del arte y el pensamiento crítico, así como la preservación de la memoria cultural de la región. De ello son ejemplo su catálogo editorial, su colección de arte latinoamericano y caribeño, su biblioteca y su fondo de archivo fotográfico y de correspondencia.

Asimismo, señaló que en 2017 se fundó en la institución la Cátedra UNESCO para el Diálogo Intercultural en Nuestra América, que lleva el nombre de Roberto Fernández Retamar, quien fuera presidente de la Casa por más de 30 años. Ello ha permitido elevar la incidencia de las acciones de la Casa a nivel nacional y foráneo, a partir de la coordinación con la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO y su red de Cátedras, así como con otras instituciones internacionales que abordan temáticas o preocupaciones similares.

Jaime Gómez Triana reafirmó que la Casa de las Américas es un organismo vivo en permanente interacción y que lo quiere seguir siendo, por lo que sus puertas siempre estarán abiertas a toda la diversidad de nuestra América.