Sonido Camagüeyano es una de las iniciativas que cumplen con el propósito de aunar a músicos y público en torno a las sonoridades que identifican a Cuba.
Liderado por el músico y productor Manolito Simonet, director de El Trabuco, este enero tuvo lugar la cuarta edición del encuentro que adelantó su celebración para festejar, junto al pueblo de Camagüey, el segundo lugar de su equipo de pelota, en el Campeonato Nacional.
La cita contó con un elenco de lujo encabezado por la agrupación que lidera el presidente del evento, y a quienes se unieron Emilio "El Niño" Frías, quien con su singular timbre sonero dejó en claro su valía como parte de la más joven generación, el tecladista Pachy Naranjo, con la herencia que lo acompaña en el entorno sonoro y el joven timbero Iván, conocido en el medio musical como "el hijo de Teresa".
Los primeros del pario en subir a la escena fueron los talentosos músicos de la agrupación folclórica Rumbatá, quienes bajo la égida de Wilmer Ferrán han sabido calar bien hondo en el sentimiento y el gusto de los pobladores de una provincia donde la Rumba cubana no era la más aceptada, sumando adeptos dentro y fuera del territorio nacional.
También accedieron a la propuesta de actuar ante el público de la central provincia, para celebrar su cuarto cumpleaños Aixar y el Expreso de Cuba, orquesta apegada a las expresiones musicales cubanas, imprimiéndoles un sello de contemporaneidad que los distingue en Cuba y el extranjero.
El público camagüeyano disfrutó de la singularidad sonora de Alexander Abreu y Habana de Primera, formato que desde el respeto al público y a la tradición musical cubana ha sabido ubicarse entre los grandes de estos tiempos, y sin dudas del futuro lejano.
Llegaron a la Plaza de la Revolución Ignacio Agramonte, desafiando las muy bajas temperaturas, el grupo Los cuatro, quienes cerraron una madrugada donde la sonoridad de esta Isla tuvo la primacía absoluta.
Los artistas del patio estuvieron también representados por el sonido de La Maravilla de Florida, quienes con su sonido inconfundible compartieron la escena durante la fría noche.
Para los que se forman en el Conservatorio de Música José White también fue una excelente jornada, disfrutar de una clase magistral protagonizada por el Quinteto Cubano de Saxofones, catalogada como una oportunidad única.
Cinco de los mejores saxofonistas cubanos (César López, Alfredo Thompson y Germán Velazco, Evaristo Denis y Yamil Schery), tres de ellos egresados de la Academia reconocida como la de mayores éxitos en ese instrumento, ofrecieron un concierto en el patio de esa antigua institución, acción que logró el propósito de tocar la sensibilidad de alumnos y profesores, para cerrar en una sesión de fotos, recuerdos y alegrías.
Cada año Sonido Camagüeyano crece en convocatoria de público, y 2020 no fue la excepción, temperaturas por debajo de ocho grados centígrados no fueron suficientes para rechazar la invitación del maestro Simonet, un cubano que defiende, desde varias aristas, la Isla de la Música.
Fotos: Félix Anazco Ramos/Adelante







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