Foto: Cortesía del entrevistado.
A propósito de la IV edición del Encuentro Internacional de coleccionistas y melómanos, “La isla que suena”, organizado por la Empresa de grabaciones y ediciones musicales (Egrem) por vez primera se escucha en el ámbito musical cubano, la voz de Colombia desde la armonía de Timba Ashe.
Nacido en Cali, Timba Ashe es un proyecto cultural generado por un grupo de jóvenes de La Tricolor, enamorados de la música cubana, sus referentes y trascendencia. Dos de sus gestores, Lenuar Cermeño y James Larrahondo viajaron por primera vez a La Habana para compartir experiencias y mostrar un quehacer propio cuya esencia es enaltecer la música cubana, especialmente, la timba.
Luis Castillo, Elizabeth Arisala y Manuel Arboleda completan la nómina de este equipo de trabajo que ha logrado, en poco más de dos años, que la música cubana suene en Cali entre los acordes tradicionales de un son de adentro, hasta las más revolucionarios y contemporáneos arreglos que van desde Irakere, haciendo pausa en Los Van Van, transitando por El Tosco hasta llegar a Paulo FG, Alexander Abreu y Lachi y la Suprema Ley.
Sobre estos pormenores nos comentan Cermeño y Larrahondo:
Timba Ashe nace el 1 de marzo del 2023 en la ciudad de Cali, Colombia. Todo inició desde el pensamiento pasional por la música cubana de uno de nuestros integrantes y motivado por la buena acogida de la timba en nuestra ciudad desde el ámbito rumbero y el impacto cultural que ha tenido en todo el territorio. Debido a los pocos espacios o lugares muy puntuales donde se baila y se escucha timba, tomamos la iniciativa de involucrarnos en todo lo que la música cubana incide para el crecimiento de la ciudad; considerando que somos catalogados como la capital mundial de la salsa.
Timba Ashe, por tanto, es un colectivo músico-cultural apasionado por el songo, la timba, la música cubana, en general, y los ritmos afro-latino-caribeños. Somos una “juntanza” de cinco timberos que pasamos de reunirnos en nuestras casas a disfrutar de la timba y el songo a hacer parte de esta nueva generación de salsómanos que une un poco de coleccionismo de discos tanto en formato original (vinilo y CD), así como digital, desde las diferentes plataformas en la que los artistas nos permiten disfrutar de toda su música”.
¿Qué acciones y eventos proyectan?
En estos momentos disfrutamos nuestro amor por la timba con muchas personas, y es por eso que estamos vinculados con la escena rumbera de Cali. Tenemos una puesta en escena con una fiesta-evento llamado La songomanía donde programamos timba y songo para el disfrute y baile de la gente. Actuamos como organizadores y Djs de nuestro propio evento en diferentes discotecas. Es una fiesta muy alegre con un derroche de energía y música; es sabrosura total. Otra de nuestras acciones se denomina Con un canto en el pecho, festejo, por demás, muy timbero y explosivo que ofrece como plus o innovación, el invitar a mujeres amantes de esta expresión musical para que nos acompañen en el set de Djs, dejándonos su sello musical. Y por último, no por ello menos importante, contamos con una acción más inclinada hacia la cultura que insertamos en diferentes restaurantes, gastrobartes y espacios abiertos donde nos invitan a programar timba. Procuramos que en esos espacios se genere un intercambio de conocimientos entre personas que aun no siendo conocedoras, académicamente hablando, de la música cubana, puedan recibir información especializada, documentada y específica, de manera que a la par del goce, prevalezca un conocimiento que sea soporte de la validez y trascendencia de la música cubana y, como ya dije, en todos los casos, por supuesto siempre hay oportunidad de bailar.
¿Qué proyecciones tienen como centro de y para la cultura?
Somos el primer colectivo timbero de la ciudad, eso ha despertado el interés de algunos entes que participan directamente con actividades culturales y sociales. Estamos vinculados a la fundación Timba Ashe y queremos convertirnos en una institución cultural que integre música cubana, timba y sonidos afrolatino-caribeños en diferentes escenarios musicales, teniendo a Cali como principal plataforma de difusión y promoción; aspiramos a tener un centro cultural para enseñar, compartir expresiones artísticas a las diferentes personas: niños, jóvenes y adultos en función de la música cubana porque nuestro mayor empeño es dejar un legado para las venideras generaciones de bailadores, DJ, melómanos y coleccionistas y tener la oportunidad de representar a nuestro país en eventos culturales de nivel internacional.
Es la primera vez que visitan Cuba, ¿cómo valoran la experiencia?
Asistimos a este encuentro de coleccionistas y melómanos auspiciado por Egrem con una invitación muy especial del músico, coleccionista, gestor cultural y cronista Rafael Valdivia, organizador de este evento en el que se sucedieron conversatorios, talleres, clases magistrales. Para la ocasión tuvimos la fortuna de presentar canciones de nuestro gusto enfocados a la temática del evento para un público internacional. Ha sido un sueño realizado haber estado en Cuba. No se pueden imaginar lo emocionados que estuvimos porque nuestro aporte haya encajado de una buena manera. Establecimos algunas relaciones de amistad y otras en función de venideros proyectos. Fue una experiencia hermosa, no solo participar en el encuentro de coleccionistas y melómanos; sino también caminar La Habana, “montar máquina”, ir a la playa, andar por el malecón, escuchar los sonidos de la salsa y la timba en todos lados, conocer lugares emblemáticos; ver músicos y cantantes; disfrutar del baile de casino, de una fiesta cubana con concierto incluido; compartir ensayos en vivo de uno de nuestros grupos preferidos. Fue una bonita montaña de emociones siempre positivas, además de sentir esa similitud con la gente de Cali. Amamos Cuba por muchas razones, cumplimos un sueño y seguiremos trabajando y visitando la isla en función de que ese puente o relación sea cada vez más fuerte.
¿Cómo definen la música cubana en sus vidas?
Qué bonita pregunta... hemos sido salseros desde que tenemos uso de razón por influencias de nuestros padres, familiares y amigos. Al alcanzar cierta edad descubrimos ese sonar diferente y cadencioso, llamativo y alegre, lleno de vida, de la timba y el songo. El sentir de ese retumbar de sabrosura que evoca a la felicidad, la unión, al amor. Son un conjunto de cosas que ya hacen parte de nuestra identidad cultural como ciudad y nos conecta con nuestras raíces. La música cubana nos da libertad, nos ofrece momentos muy felices con nuestras familias, nos ha regalado muy buenos amigos porque la música cubana te transporta, te hace bailar, te hace salir un poco de la cotidianidad y los problemas. Es pura vibra para vivir.
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