El 2 de abril de 1982, para sorpresa del mundo y de los argentinos, la dictadura militar argentina desembarcó fuerzas militares en estas islas al sur del Océano Atlántico. Casi 150 años después de su ocupación por las fuerzas británicas volvió a ondear la bandera del país austral. Al día siguiente las tropas de la nación sudamericana efectuaron la toma de las islas Georgia del Sur. Se daba así fin a un antiguo y justo reclamo de esos territorios argentinos usurpados mediante el poderío naval y militar de la Gran Bretaña.
Setenta y cuatro días después los británicos recuperaban ambos grupos de islas; el 18 de junio se rindieron los efectivos argentinos en las Malvinas y el 19 se rindieron los nueve militares y el técnico que se hallaban en las instalaciones de la isla Cook en el archipiélago Sandwich del Sur.
El desastre militar argentino se debió a una operación militar mal concebida y peor ejecutada y cuyo verdadero fin, más que rescatar la soberanía nacional sobre esas islas, fue el intento por apuntalar a la criminal dictadura de las fuerzas armadas que sufría un enorme descrédito dentro y fuera de su país por su feroz represión de torturas, asesinatos y desapariciones desde su golpe de estado en 1976. De hecho, el enorme chasco de las Malvinas aceleró el fin del gobierno militar.
Por otra parte, el inmediato y decisivo respaldo militar, diplomático y político de Estados Unidos al Reino Unido dejó bien claro cómo la potencia del norte de nuestro continente priorizaba a su aliado europeo por encima de sus compromisos y supuestas alianzas defensivas con los países del sur.
Los sufrimientos de los soldados argentinos, reclutas en su mayoría, mal preparados, mal dirigidos y mal abastecidos han sido narrados desde entonces en numerosos libros testimoniales, históricos y de análisis, así como en filmes y literatura de ficción.
El historiador cubano Gustavo Placer Cervera, de amplia experiencia en la marina de guerra y como docente, con una nutrida bibliografía de temas navales y militares, terminó en 2015 el libro titulado Conflicto Malvinas, una visión desde Cuba, impreso tres años después por la Editorial de Ciencias Sociales. El pasado martes 4 de mayo su estudio fue presentado virtualmente desde Buenos Aires por la editorial Acercándonos, que lo ha reimpreso.
Tuvo a su cargo ese acto un panel integrado por Juliana Marino, exembajadora argentina en La Habana; Blasa Reyes, cuyo hermano murió en Malvinas; Guillermo Carmona, exdiputado nacional y presidente de la comisión de asuntos internacionales, y actualmente presidente del Instituto de Ayuda Financiera para Pago de Retiros y Pensiones Militares (IAFPRPM), y Edgardo Esteban, excombatiente de aquella guerra y actualmente Director del Museo Malvinas e islas del Atlántico Sur. Moderó la mesa Fernando Roperto editor del sello argentino.
Desde La Habana participaron el autor, Gustavo Placer Cervera junto a la editora del libro en Cuba y subdirectora de la editorial de Ciencias Sociales, María de los Ángeles Navarro, quienes mantuvieron contacto en línea desde la representación diplomática argentina por cortesía del embajador, señor Luis Alfredo Irragorri.
Conflicto Malvinas fue destacado por los panelistas como un libro de alto valor didáctico dado que a través de sus nueve capítulos el autor ofrece una amplia descripción geográfica y social de aquellos archipiélagos, de su historia y acerca de cómo se fueron presentando las reclamaciones argentinas por su soberanía desde el siglo XIX. El episodio bélico y sus lecciones abarcan tres extensos capítulos, en los que se describen minuciosa y detalladamente los recursos empleados por ambas partes y las operaciones militares. El capitulo ocho expone la situación de las Malvinas en la actualidad y el noveno y final explica la posición de Cuba durante y después de la guerra de reconocimiento de la soberanía argentina en esos territorios insulares.
Varios anexos entregan información valiosa sobre el tema y la copiosa y actualizada bibliografía manejada por Placer Cervera demuestra la seriedad y hondura de este historiador, miembro de número y secretario de la Academia de la Historia de Cuba.
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