Por su valioso aporte al enriquecimiento, la defensa y la integración de las genuinas culturas de los pueblos del Sur, el escritor nigeriano Wole Soyinka, Premio Nobel de Literatura, recibió este viernes la Medalla “Haydee Santamaría”, que otorga el Presidente de la República de Cuba a propuesta del Ministro de Cultura.

Con esta ceremonia, encabezada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y mandatario cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, que fue realizada en la Casa de las Américas, la prestigiosa institución se sumó a los homenajes que ha recibido el autor de «El león y la joya», en ocasión de sus nueve décadas de vida. De igual manera, se celebró, además, el aniversario 60 de la primera visita del escritor a Cuba, invitado por la Casa, a la que ha regresado en otras ocasiones.

En las palabras de elogio, Jorge Fornet, director del Centro de Investigaciones Literarias y de la revista Casa de las Américas, recordó que cuando Soyinka llegó a la isla caribeña por primera vez, en 1964, al frente de la institución se encontraba la Heroína de la Revolución Haydee Santamaría.

«Otorgarle a Soyinka la medalla que lleva el nombre de esa extraordinaria mujer -que han recibido antes muchas de las más descollantes figuras de la intelectualidad latinoamericana, caribeña y de otras regiones del mundo- es un acto de justicia que nos honra», destacó Fornet.

La Medalla que lleva el nombre de Haydee Santamaría fue impuesta a Wole Soyinka por Alpidio Alonso Grau, ante reconocidos intelectuales cubanos, escritores, artistas y promotores culturales. Seguidamente, el Premio Nobel de Literatura -quien al recibirlo en 1986 dedicó su discurso al luchador sudafricano Nelson Mandela, en aquel momento prisionero en las cárceles del apartheid- mostró todo su agradecimiento por esta condecoración que le concede Cuba.

Sus primeras palabras fueron para elogiar la interpretación regalada al inicio de la ceremonia por el Dúo Mora Mena, integrado por dos estudiantes del Conservatorio Amadeo Roldán. Las obras clásicas de la música cubana “Lágrimas negras”, de Miguel Matamoros; y “El manisero”, de Moisés Simons, emocionaron profundamente al escritor nigeriano, quien aseguró: «Cuba también es mi hogar».

Al concluir la ceremonia, el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez y el Premio Nobel de Literatura Wole Soyinka, sostuvieron un fraterno encuentro donde el mandatario cubano afirmó que «esta es la visita de un hermano que ha estado batallando por las causas justas del mundo; un hermano con el que compartimos ideas, sueños y el compromiso con el mejoramiento humano».

En el intercambio, donde también estuvo presente, entre otras personalidades, Abel Prieto Jiménez, presidente de las Casa de las Américas, se habló sobre el desafío de nuestros pueblos ante la colonización cultural.

Soyinka aprovechó la ocasión para resaltar el papel de Cuba en la independencia de naciones del continente africano. En ese sentido, aseveró que «los países de África no solo comparten el arte y la literatura con los cubanos, sino también las luchas por la liberación».

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