Fidel y su compromiso con la cultura cubana.
El 1ro de enero de 1959 un gobierno auténticamente popular se instaura en el poder y comienza a promover de inmediato, serias y fecundas transformaciones, en todas las esferas de la vida nacional, entre ellas, la cultura.
Desde los primeros días, los integrantes del Ballet de Cuba, en una declaración pública, dada a conocer mediante la prensa, saludaron el advenimiento de la Revolución y recordaron que el conjunto había estado en la línea de lucha contra la dictadura.
Muestra de ello fue la representación de ¨El lago de los cisnes¨, el 4 de agosto de 1954 en el Estadio Universitario, protagonizada por Alicia Alonso y Royes Fernández junto a la compañía cubana.
El espectáculo fue organizado por la FEU, y posibilitó que el pueblo de Cuba viera por primera vez, a precios muy módicos, una de las obras cumbres del clasicismo danzario, cuya versión completa se había estrenado en América Latina a principios de ese año.
En 1956, el Director del Instituto Nacional
de Cultura, Dr. Guillermo de Zéndegui, suprime la subvención estatal
al Ballet de Cuba y la respuesta por parte de Alicia Alonso, intelectuales y destacadas instituciones, entre ellas la FEU, no se hizo esperar y desencadenó el descontento.
Es entonces, que, el 15 septiembre de 1956, en Acto de Desagravio efectuado en el Stadium de la Universidad de la Habana, en una función gratis para el pueblo, Alicia bailó La muerte del cisne. ¨, lo que constituyó todo un símbolo en la carrera de la artista.
Ese año volvería a presentarse en el Teatro Sauto de Matanzas, el 15 de noviembre de 1956, en ¨Las Bodas de Aurora¨, del ballet ¨La Bella durmiente del bosque¨. Ese día Alicia protesta por el retiro del apoyo económico estatal al Ballet en Cuba y realiza la última de sus apariciones escénicas en la Isla, extendiendo su arte por otras latitudes, hasta el triunfo revolucionario de 1959.
El nuevo gobierno prometía satisfacer las aspiraciones que por largo tiempo abrigaban los hombres de ideas progresistas y era necesario apoyarles.
Como gesto simbólico, el 3 de febrero se organizó una gala especial en el Teatro Blanquita (hoy Karl Marx). Actuaron Alicia Alonso y el bailarín ruso Igor Youskevitch-especialmente invitado- y marcó la reaparición pública del Ballet de Cuba, tras dos años y medio de obligado receso artístico.
El día 15 se repitió el programa, esta vez con carácter de homenaje al Ejército Rebelde y el Gobierno Revolucionario.
Poco después, ocurrió un hecho trascendental para el futuro del ballet cubano: la visita del Comandante Fidel Castro, a Fernando Alonso. Tuvo lugar en el mes de marzo y el propio maestro nos ha contado los pormenores:
Yo me encontraba en mi apartamento de la calle L, entre
11 y 13, eran aproximadamente las 12 de la noche. Alicia
no estaba en Cuba. Sentí que tocaron a la puerta y era el
Capitán Antonio Núñez Jiménez: Vengo con un amigo,
y le contesto: Pasen, pasen. Suben entonces las
escaleras y me doy cuenta que el acompañante era Fidel.
Estuvimos hablando hasta las dos y pico o las tres, no me
acuerdo bien. Fidel miró de pronto uno de sus relojes y
exclamó: Núñez, mira, estamos desvelando a este
compañero; vamos que ya es tarde.
Cuando comenzamos a bajar las escaleras se vuelve Fidel
hacia mí y me dice: Oye, pero si yo venía aquí para hablar
de ballet. Rápidamente le contesté: ¡Todavía estamos
a tiempo! Entonces él me preguntó: ¿Cuánto dinero
necesitan ustedes para reorganizar el ballet.?
Yo le dije: Cien mil pesos anuales, pensando haber puesto
una pica en Flandes. Entonces fue él quien
la puso: Les vamos a dar doscientos mil, pero tienes que
garantizar que va a ser una buena compañía. (1)
De esta manera Fidel Castro le encomendó a Fernando Alonso la reestructuración del ballet. De ahora en adelante podrían dedicarse por entero al baile; además, el gesto del líder de la Revolución expresaba no sólo su reconocimiento a las posibilidades artísticas de Alicia, Fernando y sus compañeros, sino una alta valoración de la inclaudicable actitud mantenida.
El 20 de mayo de 1960, el presidente de la República y el ministro de Educación, firmaban la Ley No. 812 del Gobierno Revolucionario, que garantizaba definitivamente la vida del conjunto. Es así que pierde su carácter privado y asume la condición de entidad pública.
Fuentes consultadas
(1) Cabrera, Miguel. Órbita del Ballet Nacional de Cuba (1948-1978), p.136.
Ruiz Rodríguez, Raúl R. Fernando Alonso: danza con la vida. Santafé de Bogotá, D.C., Colombia, septiembre de 2000, pp. 109-112.
13 de Agosto de 2020 a las 14:52
Fidel y Alicia prestigian la Revolución y la cultura cubana, fieles seguidores de su ejemplo
13 de Agosto de 2020 a las 14:54
Extraordinario trabajo para adentrarnos en el interés de Fidel por la cultura
13 de Agosto de 2020 a las 16:07
Fidel siempre pensando en grande por la Revolución y la cultura, Gracias Fidel, gracias Alicia y Fernando por su legado
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