Nació en La Habana en el seno de un hogar humilde el 28 de enero 1853, hijo de Mariano Martí y Leonor Pérez y muere el 19 de mayo de 1895 en Dos Ríos en la antigua provincia de Oriente. Por su radical y revolucionario pensamiento político, y por su vastísima y original obra de creación literaria es considerado una de las figuras cumbres de la América Latina y el Caribe. Ensayos políticos, como el trascendente Nuestra América; crónicas periodísticas; artículos de análisis de muy diversos aspectos de la realidad política, social, económica y cultural de los países latinoamericanos, y de los Estados Unidos (como las "Escenas norteamericanas" escritas para La Opinión Nacional de Caracas, La Nación de Buenos Aires y El Partido Liberal de México, entre otros); ensayos biográficos y semblanzas de pensadores, héroes, políticos y creadores de ambas secciones del continente; artículos de crítica artística, literaria y científica, y los discursos cuyos textos han llegado hasta nosotros, dan cuerpo a su extraordinaria labor de creación. Una trascendente obra poética -en la que se destacan los poemarios Ismaelillo y Versos sencillos-; un mensuario enteramente redactado por él, dirigido a los niños latinoamericanos -La Edad de Oro-, y un conjunto epistolar de excepcional calidad, completan su extraordinaria obra de producción literaria, que le ha permitido ser considerado como "el acontecimiento cultural más importante de América Latina en el siglo XIX". Ejerció sistemáticamente la docencia, pero sería por su intensa labor formativa entre los amplios núcleos de emigrados revolucionarios cubanos y puertorriqueños que le serían dados en vida, y por sus propios contemporáneos, los calificativos de Apóstol y de Maestro.Reiniciada en Cuba -febrero de 1895- la ?guerra necesaria? por él organizada, desembarca en abril por la región oriental del país y cae pocas semanas después, en Dos Ríos, el 19 de mayo, como colofón de una vida en la que su toma de partido junto a los pobres y oprimidos había desempeñado un papel determinante. Sus restos descansan en el cementerio Santa Ifigenia de Santiago de Cuba.