La otrora botica francesa del doctor Triolet y de Figueroa, tras ser donada por sus dueños, se convirtió en Museo Farmacéutico el primero de mayo de 1964 y en ella se ha preservado un importante legado cultural que distingue a la instalación como única de su tipo en el mundo.

El primer museo de la farmacéutica en Latinoamérica cumple seis décadas con un acontecer activo y en pleno intercambio con la comunidad mediante visitas guiadas a visitantes nacionales, foráneos, intercambios de actividades con otros centros de las provincia y estrecha vinculación con centros educativos tales como la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas.

De acuerdo con la directora del centro Marcia Brito, desde hace variadas jornadas se desarrollan acciones para congratular la fecha que tendrá en la jornada de hoy el epicentro del programa al entregar la distinción Aniversario 60 del Museo Farmacéutico de Matanzas a 60 personalidades e instituciones que han trabajado y apoyado al colectivo del inmueble.

Un encuentro especial con trabajadores de antaño y del presente en pos de rememorar historias y anécdotas servirá para entrelazar nexos con todos los que de una manera u otra contribuyen al cuidado del centro, explicó.

Brito comentó que un plan de actividades amplio en el que sobresalen las relacionadas con la divulgación de la historia de la aún conocida coloquialmente como botica francesa posibilitan el reconocimiento que brinda la población sobre la presencia del histórico inmueble aledaño al céntrico Parque de la Libertad en la ciudad de Matanzas.

Merecedor en el año 2008 del Premio Nacional de Restauración, el inmueble es el mismo que el inaugurado en 1882 para la Botica Francesa del doctor Ernesto Triolet y la edificación no tiene añadidos ni secciones desechadas en su disposición original y se mantiene en un excelente estado de conservación.

En el año 2020 recibiría también el Premio de Conservación otorgado por el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural a Monumentos, distinción que ratificó al Museo como una verdadera joya histórica tanto cubana como mundial.

Ilustres personalidades de la sociedad cubana como Arnaldo Tamayo, primer cosmonauta latinoamericano en viajar al espacio, el icónico locutor Eduardo Rosillo y una lista larga de embajadores extranjeros han visitado el Museo Farmacéutico en reconocimiento de su amplio valor cultural, patrimonial e histórico.