Dos importantes artistas franceses integran la decimocuarta edición de la Bienal de La Habana, prevista a desarrollarse del 12 de noviembre de 2021 al 30 de abril de 2022, bajo la temática Futuro y contemporaneidad.

Desde discursos comprometidos y descolonizadores, los creadores galos Edith Roux y Romaric Tisserand se suman a la muestra colectiva “Caminos que no conducen a Roma, colonialidad, descolonización y contemporaneidad”, que inaugura la bienal este viernes en el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, sito en San Ignacio #22, esq. a Empedrado, en La Habana Vieja.

Por su parte, la artista francesa Edith Roux con su proyecto titulado “Sous le sable, la marche” (Bajo la arena, la marcha), plantea la cuestión de compartir la memoria explorando un acontecimiento poco conocido en Francia: la marcha de las mujeres en Grand-Bassam en Costa de Marfil.

La propuesta artística se inspira en investigaciones en diferentes archivos, así como en el trabajo de la historiadora Henriette Diabaté y hace referencia a la marcha de las mujeres en Grand-Bassam, un hecho de 1949 que forma parte de la historia de la descolonización de Costa de Marfil: alrededor de 2000 mujeres marchan de Abidjan a Grand-Bassam para reclamar la liberación de los presos políticos, líderes de los movimientos de descolonización.

Aunque no lograron su cometido de inmediato, la liberación de los prisioneros comenzó parcialmente unos meses después y el hecho se convirtió en un símbolo de la resistencia femenina.

En su discurso a través de sus fotografías, videos o instalaciones, la artista Edith Roux plantea una mirada sensible, tanto poética como política sobre espacios frágiles y de transición. Su obra propone un análisis del lugar del humano en territorios periféricos, ya sea en China, Estados Unidos, Europa, Costa de Marfil, Cuba o Francia.

En tanto, Romaric Tisserand con su proyecto “I am data”, mediante frases cortas digitales sobre el arte desplegadas en el espacio de exposición y en la ciudad proponen a cada uno hacer el experimento interior de su vínculo cada vez más adictivo con el mundo digital.

Esta instalación urbana nos invita al diálogo sobre el colonialismo digital, que al decir del artista constituye una nueva fuerza de representación del mundo, pues nuestros comportamientos y la realidad inducida han cambiado desde el comienzo de la era digital porque ya no se trata de colonizar el cuerpo humano, sino la mente.

Por ello, desde los espacios digitales se controla precisamente el contenido al que cada usuario puede acceder y se construye la visión del mundo para cada uno prefabricada a través de datos para convertirnos en seres totalmente predecibles.

 Ambos trabajos de estos artistas galos pueden ser disfrutados por el público durante toda la Bienal de La Habana y estarán disponibles a partir del 13 de noviembre, entre martes a domingo, en el horario comprendido entre 10:00 a.m. a 5:00 p.m., por la galería.