Miguel Cabrera, historiador del Ballet Nacional de Cuba (BNC), aseguró que el público va a tener mucha calidad artística y también mucha historia en las funciones que la compañía realizará del 26 al 29 de noviembre en el Gran Teatro de La Habana (GTH) Alicia Alonso.

Acerca de esta temporada, cargada de homenajes y con un atractivo y variado programa, Cabrera declaró a la Agencia Cubana de Noticias que tiene una gran significación para todos los miembros del BNC, porque marca su regreso al escenario del Gran Teatro después de tantos meses lejos debido a la pandemia de COVID-19.

Al respecto, el historiador significó "el esfuerzo y la entrega que han tenido los bailarines para, en cualquier espacio, seguir cultivando su instrumento, que es su cuerpo".

En las salas de las casas, en cualquier espacio mantuvieron sus clases, su entrenamiento y después los ensayos, así que son funciones que tienen mucho esfuerzo, enfatizó.

Asimismo, destacó que están cargadas también de emotividad, pues con ellas el BNC quiere hacer un homenaje al Comandante en Jefe Fidel Castro (1926-2016), en la fecha que marca el cuarto aniversario de su fallecimiento, el 25 de noviembre.

Hablar de él para nosotros es muy especial, resaltó el también jefe del Centro de Documentación e Investigaciones Históricas de la institución, y recordó cómo Fidel, desde los tiempos de la Sierra Maestra, junto con el Comandante Julio Martínez Páez, que era un presidente del patronato del ballet de Cuba antes de la Revolución, ya pensaba que entre las muchas cosas que había que transformar en la Cuba nueva estaba su ballet.

El especialista rememoró también que la primera función de la compañía luego del triunfo de 1959 se dio para el Ejército Rebelde y el gobierno revolucionario, y cómo en 1960, en una de las dos actuaciones de la compañía en febrero, Fidel Castro dio la idea de reorganizar el ballet de Cuba, lo cual se hizo en septiembre y ese mismo año salió de gira por Latinoamérica como delegación cultural del Gobierno revolucionario.