Ubicada en la calle Martí número 41 entre Libertad e Isabel Rodríguez, en el municipio de San Juan y Martínez, la Casa Museo Hermanos Saíz Montes de Oca mantiene viva la historia de los jóvenes revolucionarios Sergio y Luis.
Asesinados por esbirros de la dictadura de Fulgencio Batista el 13 de agosto de 1957, dedicaron sus vidas a los ideales de justicia, la necesidad de una revolución social y la lucha contra la discriminación racial; en tanto el inmueble es testigo fiel de su accionar político e intelectual.
Luego de 25 años del crimen, el matrimonio Saíz Montes de Oca donó la vivienda al Estado cubano para que fuera convertida en museo, y desde entonces la institución se ha dedicado a proteger, conservar y divulgar la vida y obra de los combatientes clandestinos.
Declarada Monumento Nacional en 1996, la Casa atesora objetos pertenecientes a la familia, documentos y libros que influyeron en la formación de los jóvenes y artículos personales de ambos, incluyendo las camisas que vestían al momento de su muerte.
Allí vivió la madre Esther, rodeada de recuerdos, y preservó el lugar hasta su deceso en abril de 2016, a los 105 años de edad.
Nunca cambió de sitio las pertenencias de sus hijos, e incluso el cuarto conserva todo como lo dejaron los hermanos aquel fatídico día.
El año pasado la Casa Museo reabrió sus puertas al público tras un intenso proceso que dio solución a su situación constructiva, pues se encontraba en la lista de monumentos amenazados en Pinar del Río.
Las labores de restauración se acometieron ante el reclamo de la Asociación Hermanos Saíz y con el respaldo del Partido y el Gobierno en el territorio, según explicaron en aquel momento directivos de Cultura a la Agencia Cubana de Noticias.
Este 18 de abril, Día Internacional de los Monumentos y Sitios, constituye un buen motivo para insistir en la preservación del patrimonio cultural e histórico de Cuba.
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