El presidente del Instituto Latino de la Música, Daniel Martín, anunció hoy que planea realizar una edición de los Premios Batuta este año en Cuba, en el mes de noviembre, en esta capital.
El joven promotor cultural trabaja convencido de que la música sana y une a los pueblos, por tanto, asume cada deber como una oportunidad para tejer puentes.
La más reciente responsabilidad concedida fue la de organizar los Premios Batuta, homólogos al Grammy pero concedidos en reconocimiento a personalidades mundiales de la música clásica y de concierto.
El pentagrama se creó hace más de mil años, siglos antes que el cine, por ejemplo, y resulta curioso que tuviera que pasar un milenio para que el gremio de la música clásica premiara a artistas del propio circuito, comentó.
La música clásica, hasta este momento, en muchos casos, ha sido un campo de una batalla de egos, pero en tiempos en los cuales la humanidad está quizás un poco más espiritual, más interconectada, llegó el momento ideal para poder situar a los músicos clásicos en un solo sitio, opinó en entrevista exclusiva con Prensa Latina.
En la primera edición de los Premios Batuta, resultaron galardonados iconos como el español Plácido Domingo, el británico Michael Nyman, los cubanos Leo Brouwer y Edesio Alejandro, los mexicanos Enrique Bátiz y Carlos Esteva, el sueco Daniel Lozakovich (joven considerado un músico prodigio), entre varios.
Grandes personalidades se resaltarán en este evento que los une a todos, apuntó Martín, quien en 2019 recibió la Orden Benito Juárez en México por sus aportes a la cultura latinoamericana, así como un Doctorado Honoris Causa por parte de dos casas de Altos Estudios, el Premio Gaviota Internacional y una Mención Honorífica de la Universidad de Puebla.
En esta capital, la ceremonia ocurriría después del 27 Festival Internacional de Ballet de La Habana y previo al 42 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, para no coincidir con otros magnos eventos.
Martín pretende reunir aquí a artistas de Norteamérica, Europa, América Latina y el Caribe, entre otros, y de la lista de laureados adelantó a los maestros cubanos Guido López Gavilán, Enrique Pérez Mesa, Zenaida Romeu, Ulises Aquino y Frank Fernández.
La gala de premiación contaría con momentos musicales e invitaríamos, por supuesto, a los grandes maestros a que formen parte de los espectáculos, comentó.
A su juicio, el sitio ideal para entregar los Premios Batuta es la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso y Martín agradeció el apoyo brindado por el Ministerio de Cultura y el Instituto Cubano de la Música para la organización.
Esto requiere un trabajo en equipo y sin ellos no sería posible, subrayó el también creador de Tito reacciona, una serie animada que rinde homenaje a varios embajadores de la cultura del continente y realza los valores del patrimonio artístico latino.
De acuerdo con Martín, su gestión en torno a los Premios Batuta intentará hacer justicia en vida a muchos grandes maestros, por ello el lauro podría tener varias ediciones itinerantes en un mismo año, al menos en su primer quinquenio.
Después podría celebrarse con una periodicidad anual o, quizás, uno en Asia, uno en Europa y uno en América, en respeto a tanta riqueza, comentó.
Las coordinaciones para realizar un evento en China y otro en Rusia ya comenzaron pues, al decir del joven directivo, la música buena es tanta que uno se queda corto de telas, como expresa un dicho popular.
En el transcurso de este año, Martín apoyará la construcción de un documental para celebrar en grande el centenario del ILM en 2021, bajo la dirección del músico cubano, embajador cultural de ese organismo y miembro activo de la Academia de Cine de Hollywood Edesio Alejandro.
Además, producirá un tema interpretado por varios músicos de Cuba y la cantante mexicana Lila Down, multipremiada folclorista que recién se convirtió en la primera artista de su país en ser nombrada embajadora cultural del ILM.
Actualmente, el ILM está creciendo hacia adentro, me encanta esta idea, tratamos ya no solo de estar en las grandes ciudades, sino de llegar a municipios, delegaciones quizás más intrincadas, estamos haciendo estudios del folclore.
Creo que debemos mirar hacia adentro, hacia nuestros antepasados y estar muy orgullosos de eso, aseveró Martín.
La más reciente responsabilidad concedida fue la de organizar los Premios Batuta, homólogos al Grammy pero concedidos en reconocimiento a personalidades mundiales de la música clásica y de concierto.
El pentagrama se creó hace más de mil años, siglos antes que el cine, por ejemplo, y resulta curioso que tuviera que pasar un milenio para que el gremio de la música clásica premiara a artistas del propio circuito, comentó.
La música clásica, hasta este momento, en muchos casos, ha sido un campo de una batalla de egos, pero en tiempos en los cuales la humanidad está quizás un poco más espiritual, más interconectada, llegó el momento ideal para poder situar a los músicos clásicos en un solo sitio, opinó en entrevista exclusiva con Prensa Latina.
En la primera edición de los Premios Batuta, resultaron galardonados iconos como el español Plácido Domingo, el británico Michael Nyman, los cubanos Leo Brouwer y Edesio Alejandro, los mexicanos Enrique Bátiz y Carlos Esteva, el sueco Daniel Lozakovich (joven considerado un músico prodigio), entre varios.
Grandes personalidades se resaltarán en este evento que los une a todos, apuntó Martín, quien en 2019 recibió la Orden Benito Juárez en México por sus aportes a la cultura latinoamericana, así como un Doctorado Honoris Causa por parte de dos casas de Altos Estudios, el Premio Gaviota Internacional y una Mención Honorífica de la Universidad de Puebla.
En esta capital, la ceremonia ocurriría después del 27 Festival Internacional de Ballet de La Habana y previo al 42 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, para no coincidir con otros magnos eventos.
Martín pretende reunir aquí a artistas de Norteamérica, Europa, América Latina y el Caribe, entre otros, y de la lista de laureados adelantó a los maestros cubanos Guido López Gavilán, Enrique Pérez Mesa, Zenaida Romeu, Ulises Aquino y Frank Fernández.
La gala de premiación contaría con momentos musicales e invitaríamos, por supuesto, a los grandes maestros a que formen parte de los espectáculos, comentó.
A su juicio, el sitio ideal para entregar los Premios Batuta es la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso y Martín agradeció el apoyo brindado por el Ministerio de Cultura y el Instituto Cubano de la Música para la organización.
Esto requiere un trabajo en equipo y sin ellos no sería posible, subrayó el también creador de Tito reacciona, una serie animada que rinde homenaje a varios embajadores de la cultura del continente y realza los valores del patrimonio artístico latino.
De acuerdo con Martín, su gestión en torno a los Premios Batuta intentará hacer justicia en vida a muchos grandes maestros, por ello el lauro podría tener varias ediciones itinerantes en un mismo año, al menos en su primer quinquenio.
Después podría celebrarse con una periodicidad anual o, quizás, uno en Asia, uno en Europa y uno en América, en respeto a tanta riqueza, comentó.
Las coordinaciones para realizar un evento en China y otro en Rusia ya comenzaron pues, al decir del joven directivo, la música buena es tanta que uno se queda corto de telas, como expresa un dicho popular.
En el transcurso de este año, Martín apoyará la construcción de un documental para celebrar en grande el centenario del ILM en 2021, bajo la dirección del músico cubano, embajador cultural de ese organismo y miembro activo de la Academia de Cine de Hollywood Edesio Alejandro.
Además, producirá un tema interpretado por varios músicos de Cuba y la cantante mexicana Lila Down, multipremiada folclorista que recién se convirtió en la primera artista de su país en ser nombrada embajadora cultural del ILM.
Actualmente, el ILM está creciendo hacia adentro, me encanta esta idea, tratamos ya no solo de estar en las grandes ciudades, sino de llegar a municipios, delegaciones quizás más intrincadas, estamos haciendo estudios del folclore.
Creo que debemos mirar hacia adentro, hacia nuestros antepasados y estar muy orgullosos de eso, aseveró Martín.
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