El Circo Nacional de Cuba (CNC) arriba hoy al aniversario 52 de su creación, con un accionar de excelencia dentro y fuera de las fronteras de la mayor de las Antillas, que lo coloca entre los cinco más importantes del mundo.
En su página oficial de Facebook la institución publicó que la que “surgió como una agrupación de guerrilla defendida a cualquier costo, se ganó un espacio en la cultura popular de la Isla en sus más de 200 años de existencia”.
Y es que el circo es mucho más que dos carpas de polivinilo sin artistas capaces de multiplicarse, es mucho más que 100 giras internacionales, mucho más que una semana al año en la capital del afamado Circuba y dos meses girando por las principales ciudades, destaca el post.
Somos creadores de importantes ejercicios que pueden ser reconocidos como únicos en el mundo, expone el escrito sobre las condiciones físicas, la destreza y el talento que caracteriza a los artistas circenses cubanos, capaces de sorprender en cualquier escenario que se presenten.
Fundamos, “sin condiciones”, un Festival Internacional de Circo (el tercero en el mundo) en una humilde carpa de lona cuando muy pocos creían en nosotros, y tras un gran periodo de silencio fue recuperado en 2007 para beneplácito de toda la familia cubana, continúa el escrito.
Según resaltó en sus redes sociales, ha recibido numerosos reconocimientos por sus aportes al desarrollo del arte circense cubano, así como más de 240 premios otorgados por prestigiosos jurados de festivales en Cuba, Francia, Montecarlo, España, Corea del Norte, Rusia, Italia y en otras muchas ciudades del orbe.
En un recuento de su historia más reciente, el CNC ha actuado en dos ocasiones para el Papa Francisco en su sede en el Vaticano y se ha presentado en prestigiosos eventos y realitys como Got Talent en varios países.
Ante la situación epidemiológica provocada por la Covid-19 la institución suspendió la programación de todas sus sedes hasta nuevo aviso.
Al respecto, destaca el post, “muchos proyectos han tenido que ser detenidos ante la llegada de un enemigo desconocido, una pandemia que amenaza el mundo de las pistas ecuestres, pero no hay que asustarse, el circo posee una rara virtud de saber reinventarse y sabrá como regresar para dicha de todos”.
Desde su fundación el 6 de junio de 1968, constan en la historia del Circo Nacional de Cuba momentos imprescindibles como la primera carpa levantada por la Revolución (1970), la fundación de la Escuela Cubana de Circo (1977) y la inauguración del Festival Circuba (1981), el más importante de continente americano.
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