El Coloquio Construyendo la Nación Oscar Loyola Vega in Memoriam, comenzará hoy en su habitual sede de la Quinta de los Molinos de la Oficina del Historiador de La Habana, con la participación de más de 70 ponentes de varias provincias del país.

En su V edición, que se desarrollará hasta el 29 de noviembre venidero,  el encuentro continuará sirviendo de espacio para el intercambio de investigadores, docentes, museólogos, estudiantes universitarios y profesionales vinculados a la conservación de la memoria.

La jornada abrirá con un homenaje a la recién fallecida Elda Cento Gómez, Premio Nacional de Historia 2015 y presidenta de la Unión de Historiadores de Cuba,  y con el depósito de ofrendas florales en el sitio donde descansan las cenizas del profesor Oscar Loyola Vega (1949-2014), dentro de la propia institución declarada Monumento Nacional.

Serán reconocidos en la ocasión entidades y profesionales que, junto a la familia de Loyola Vega, su hija Alexandra Loyola y su viuda María Moya, contribuyen a la realización del Coloquio, entre ellos Ediciones Boloña de la Oficina del Historiador y los institutos de Historia de Cuba y de Investigación Cultural Juan Marinello.

El encuentro, dedicado a no dejar morir la memoria del reconocido historiador cubano y multiplicar sus conocimientos y enseñanzas en un espacio de reflexión, abrirá su programa académico con un panel en su homenaje moderado por la doctora Francisca López Civeira, de la Facultad de Filosofía, Historia y Sociología, de la Universidad de La Habana.

A partir del trabajo en dos comisiones que radicarán en el Pabellón Cultural y en el Aula Ecológica de la Quinta de los Molinos, Construyendo la Nación acogerá en su primera fecha paneles y conferencias magistrales acerca de temas como Historia y archivo: el trabajo con las fuentes; y Perspectivas de los estudios de género, familia y mujer en Cuba, siglos XIX y XX, entre otros.

El Coloquio Construyendo la Nación Oscar Loyola Vega in Memoriam es acogido en este singular parque ecológico de educación ambiental porque es allí donde fueron depositadas las cenizas del reconocido historiador y docente cubano Oscar Loyola Vega, autor y coautor de importantes textos empleados en diferentes enseñanzas para el estudio de la historia de Cuba.

Gracias a la Oficina del Historiador, dicha institución se convirtió en el sitio de descanso eterno de Loyola por la admiración que profesaba hacia la obra de Máximo Gómez, quien estableció allí el cuartel general del Ejército Libertador al terminar la guerra a fines del siglo XIX y la cual cuenta también como su última residencia antes de morir en 1905.