En este atípico enero, singularizado por el azote de la COVID-19, los homenajes por los 168 años del natalicio del Apóstol cubano José Martí se potenciarán desde el ciberespacio, incluido el programa artístico y teórico de la Cruzada Teatral Guantánamo-Baracoa, tradicional periplo serrano inspirado en el Héroe Nacional, a quien rinde perenne tributo.

Se trata del mayor suceso teatral de acción comunitaria en Cuba y uno de los más trascendentes de Latinoamérica, producto estrella del Consejo de las Artes Escénicas en Guantánamo que en esta su edición 31 se mudará al escenario virtual con el mismo ímpetu de una trayectoria de centenares de funciones gratuitas anuales en parajes rurales, y decenas de miles de espectadores satisfechos.

Esta es una experiencia de pura esencia martiana, recordó a la prensa el actor Ury Rodríguez -el “cruzado” en activo con más ediciones vividas (30)-, quien señaló que esta vez el evento honrará al más universal de los cubanos en cada acción online, como habitualmente en toda su ruta de cientos de kilómetros por el Macizo Sagua Baracoa, al llamado de la utilidad de la virtud.

La versión digital no se extenderá por 34 días como la usual gira, ni tendrá como escenarios intrincados poblados montañeses, pero en 14 jornadas transmitirá, desde más de cinco perfiles de Facebook y una página en YouTube, atractiva cartelera audiovisual con piezas teatrales de estreno y reposiciones, de 18 colectivos nacionales y extranjeros motivados por la gratificante experiencia.

Las compañías guantanameras Guiñol, Ríos, La Barca y Teatro La Totalidad encabezarán como de costumbre al elenco, al que se unieron, tras convocatoria en las redes, grupos de otras regiones de la Isla, y de México, Colombia, Argentina y España, algunos asiduos al itinerario serrano, como es el caso del cubano Teatro Andante, de Granma, y Yheppa Títeres, de la península ibérica.

Mientras tanto otros colectivos invitados, incluidos los mexicanos Cuarto Movimiento y Para contarte mejor -este último integrado por narradores orales con discapacidad visual-, por vez primera gracias a la magia de Internet se sumarán a la Cruzada, que en sus más de tres décadas ha aunado a artistas de diversidad de estéticas, de 16 naciones de América Latina y Europa.

El capítulo que arranca hoy mantendrá el apartado teórico, con disertaciones de valiosos exponentes -como el Premio Nacional de Teatro 2020, Rubén Darío Salazar-, acerca de la significación de los proyectos comunitarios para el desarrollo de los pueblos, y habrá un foro debate y muestras documentales del impacto de la Cruzada, como la del fotógrafo estadounidense Michael Whitake.

Yosmel López, miembro del comité organizador y representante de la más joven generación de “cruzados”, señaló que diariamente se promoverán intercambios y se celebrarán los 65 años del títere nacional cubano Pelusín del Monte, los 35 de la Asociación Hermanos Saíz (a la que pertenecen varios de los juglares), y los 45 de carrera de la actriz local Virginia López.

Esta vez la COVID-19 no permitirá levantar el retablo en cada pueblo del lomerío guantanamero, razón de ser del evento -dijo- pero desde la red de redes se potenciará su dimensión internacional, con la participación de otras voces de Cuba y el mundo, y otros públicos, asumiendo esta plataforma -socorrida en tiempos de contingencia- como nuevo horizonte abierto a la expresión teatral.