El conjunto músico-danzario Fanm Zetwal, perteneciente al proyecto sociocultural comunitario Yambambó, sobresale como fiel promotor de la música y los bailes haitianos en la central provincia cubana de Ciego de Ávila.

Compuesta por 16 mujeres descendientes del país caribeño, la agrupación resalta como defensoras del poder femenino y la igualdad de género.

Fanm Zetwal, que significa mujeres estrellas, no solo defiende los toques del tambor mayor, rito legado por sus padres y abuelos, sino también conservan el canto en lenguaje kreyol.

En cada presentación prevalece la figura de Exzilie, la santa marina según el sincretismo haitiano, quien con sus encantos representa la fuerza de la mujer en la sociedad.

La magia profesional de Fanm Zetwal cautivó al catedrático español Antonio Ortega, quien las escogió para la portada de su libro El patrimonio cultural en la provincia de Ciego de Ávila, publicado recientemente en Andalucía, España.

Auspiciado por la Fundación Nicolás Guillén (FNG) de Ciego de Ávila, Yambambó se desarrolla en el batey Tuero, municipio de Morón, donde mantienen vivas las costumbres y manifestaciones culturales que trajeron los inmigrantes desde Haití en el pasado siglo.

La escritora Lina Leyva, integrante de la FNG y promotora de la iniciativa señaló a Prensa Latina, que entre los retos del proyecto está conservar las creencias, hábitos y cultos de la nación caribeña, por su engranaje a la cultura popular y tradicional de Cuba.

En la comunidad de Tuero se impulsa la incorporación de la mujer a la vida laboral, pues allí son ellas las encargadas de la venta de artículos manuales y de comida propia de su cultura.

En el batey las familias disponen de un cabildo para sus ceremonias religiosas, un ranchón, en el cual celebran las fiestas tradicionales y un yerbero, quien en su parcela cultiva las plantas medicinales que utilizan para curar las dolencias.

Además tienen un profesor de kreyol, acreditado por la Universidad Máximo Gómez de Ciego de Ávila, para ofrecer clases a los pobladores, especialmente a niños y jóvenes.

El proyecto está vinculado a la Cátedra Honorífica de Estudios Haitianos en Cuba, creada en la Universidad Máximo Gómez de Ciego de Ávila, encargada de investigar acerca de ese segmento poblacional.

El nombre Yambambó se refiere a una voz onomatopéyica creada por el reconocido poeta cubano Nicolás Guillén en uno de sus poemas.