En proceso de creación se encuentra una tarja dedicada al Dr. Eusebio Leal Spengler, que se colocará en el banco donde el Historiador de la Ciudad acostumbraba a sentarse, en la planta baja del Museo de la Ciudad, antiguo Palacio de los Capitanes Generales.

En conversación con trabajadores de instituciones de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), el editor general de la revista Opus Habana, Argel Calcines, se refirió al valor de la tarja como “documento epigráfico, que nos trasciende en el tiempo”.

“Debe ser un acicate para una nueva refundación del Museo de la Ciudad”, aseveró Calcines, y para finalizar su conversatorio exhibió la imagen del Dr. Leal, de espaldas, caminando en dirección al sitio donde se ubicará la tarja en recordación de la memoria del intelectual.

La disertación del editor general de la revista Opus Habana, muy cercano colaborador del Dr. Leal Spengler (1942 – 2020), cerró la primera Jornada por la inauguración del Museo de la Ciudad, con la conferencia “El Museo de la Ciudad: epicentro de la gesta restauradora”.

El también profesor del Colegio San Gerónimo de La Habana señaló que las ciencias deben estudiar la praxis del eterno enamorado de la capital, porque “él fue, dijo, un gran intérprete del patrimonio”.

Ahora nos corresponde la salvaguarda de la memoria del Dr. Leal, indicó, para luego referirse a la revalorización de las sedes de los Historiadores de la Ciudad, y comentó sobre las recientes primeras acciones de revalorización patrimoniales realizadas: la apertura de algunas de los espacios de la Casa Eusebio Leal Spengler; el estreno de la Sala del encuentro de Roig / Leal, en el Palacio de Lombillo, y la exposición Museo de la Ciudad: el lugar más amado, en el propio recinto.

Por su parte, el director de Patrimonio Cultural, Dr. Michael González, manifestó su satisfacción con la primera Jornada por el nacimiento de esa institución, y entre las principales acciones desarrolladas,  mencionó la citada muestra en la sala transitoria del antiguo Palacio, conferencias, un pequeño concierto, la presentación de un libro y la disertación de Argel Calcines.                                                         

Detrás de todas las obras -subrayó- están la sutileza y la precisión, y sostuvo que, una vez colocada físicamente la tarja dedicada a Eusebio Leal, “desde ese sitio se podrán explicar las cosas. (…) El homenaje más grande a Leal es que todos nos consideremos sus colaboradores”.