En diálogo con Prensa Latina, la joven artista indicó que la visita de más de un mes respondió a una más de otras invitaciones que recibe de la compañía peruana, y cumple con la venia del Ballet Nacional de Cuba, desde hace cuatro años.

'Esta vez vine a hacer Sueño de una Noche de Verano, en dos papeles, Titania e Hipólita, que aprendí muy rápido. Felizmente son dos actos, Titania baila en el primero e Hipólita en el segundo, o sea que entre los dos puede que hagan un ballet completo', dijo.

La puesta en escena fue muy de su agrado porque considera que el libro de Shakespeare es maravilloso y que el director del elenco peruano, Jimmy Gamonet, con gran experiencia en Estados Unidos, tiene un estilo sumamente creativo y musical, ingredientes que resaltan siempre en sus puestas en escena, lo que ella agradece.

Grettel ha venido anteriormente a Perú como primera bailarina invitada para hacer obras como Romeo y Julieta, Carmen y Paquita.

'El Ballet Nacional del Perú tiene la deferencia de invitarme, a veces hasta dos veces al año y siempre es un gusto trabajar en la compañía, son como una familia que se lleva super-bien y es un trabajo distinto al que hago en Cuba normalmente, pero siempre me produce mucho placer', añadió.

Señaló que el trabajo en Perú es exigente, de siete horas y media por día y cuando hay funciones, con ensayos técnicos que se prolongan hasta las diez de la noche

Sin embargo, a Grettel Morejón el trabajo con el ballet peruano es tan grato que siempre estará dispuesta a volver cada vez que la vuelvn a invitar.

Cada vez que recibe una invitación similar a la recién cumplida, 'siempre trato de que el Ballet Nacional de Cuba me dé un esacio para poder hacer las presentaciones acá, porque realmente me nutre mucho como artista y me siento muy comprometida con Jimmy y la compañía'.

Estaría encantada de volver a Lima y apunta que todo depende de que reciba autorización, la que hasta ahora siempre ha recibido. 'Incluso a veces he estado en gira y he venido directamente para acá, o de acá me he ido directo para la gira con el ballet de Cuba'.

Las invitaciones han significado antes hasta tres meses de labor en Lima y en la segunda oportunidad vino para la segunda y la tercera temporada.

'Siempre siempre me he sentido muy feliz porque siento que aprendo muchísimo cada vez que estoy acá. Por lo general las obras que han puesto, muchas de ellas han sido creadas para la compañía, y entonces cuando una tiene la posibilidad que un coreógrafo cree una pieza y a se adecue a tus características, él trate de sacar lo mejor de ti, no solo técnicamente sino estilísticamente y es un trabajo coreógrafo-artista', aseveró.