La destacada compañía Danza Contemporánea de Cuba (DCC) dedicará su nueva temporada de presentaciones, en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, a la memoria de Fidel Castro Ruz (1926-2016) y a los 500 años de la capital.

También en el marco de las celebraciones por sus seis décadas de creada, la emblemática agrupación retomará los días 6, 7 y 8 de diciembre las piezas Consagración (2018), de los coreógrafos franceses Chistophe Beránger y Jonathan Pranlas-Descours, y Matria Etnocentra (2015), del cubano George Céspedes.

La primera obra utiliza la peculiar partitura del compositor y director de orquesta ruso Igor Stravinski (1882-1971) y acude al sincretismo del que evocó nuestra cultura, para aunar el folclore con la más pura danza moderna, neoclásica y contemporánea, detalla una nota de prensa de DCC.

Por su parte, Matria Etnocentra pertenece a la trilogía coreográfica de bailes y ritmos tradicionales cubanos, de la que derivan Mambo 3XXI e Identidad a las -1 y que se plantea cuestionar e indagar en nuestra identidad, naturaleza y valor como ciudadanos del mundo, fruto del etnocentrismo que ratifica nuestra cubanía.

La aclamada compañía, iniciadora del movimiento de danzas modernas en el país, fue fundada el 25 de septiembre de 1959 como Conjunto de Danza Moderna por el maestro Ramiro Guerra (1923-2019).

En sus 60 años de trabajo ha realizado más de 90 giras por América, Europa, Asia y África, ha participado en los más importantes festivales y eventos internacionales de danza y ha contado con la colaboración de relevantes coreógrafos de diversas nacionalidades.

DCC tiene su sede en el Teatro Nacional de Cuba y es dirigida desde hace más de tres décadas por el bailarín y profesor Miguel Iglesias, Premio Nacional de Danza 2018.