La directora del Ballet Nacional de Cuba (BNC), Viengsay Valdés, dedicó al recién fallecido historiador de La Habana, Eusebio Leal, el Premio Positano de la Danza Léonide Massine, otorgado a ella en Italia.
La 48 edición de la cita concedió a Valdés el lauro en la categoría de Mejor Bailarina en la escena internacional.
“Sentimientos muy personales me llevaron a tomar esta decisión. Eusebio fue amigo de mi padre, Roberto Valdés, quien fuera diplomático e historiador, y de esta manera siento que rindo digno homenaje a ambos”, confesó la artista.
Al mismo tiempo, calificó a Leal de fiel admirador del ballet cubano y de la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, y rememoró una valoración que hiciera el distinguido académico sobre la compañía que ella representa:
El BNC no ha aceptado nunca homenaje que no vaya unido a su cubanía. La cubanidad es el símbolo distintivo de su obra creadora, la energía y la fuerza que tiene el Ballet, su continuidad en el tiempo y la heredad que dejará mañana no es otra cosa que su fidelidad a la cultura nacional cubana dentro de lo universal, apuntaba Leal.
A juicio de Valdés, el historiador -fallecido el pasado 31 de julio- llegó a ser una figura cumbre de su país, y dice estar segura de que esta dedicatoria será el primero de grandes homenajes que tanto merece el Doctor en Ciencias Históricas y Maestro en Ciencias Arqueológicas.
“Leal supo ver que, incluso en los tiempos más difíciles para nuestro pueblo, el ballet en otros escenarios del mundo, levantaba la estrella solitaria y hacía que el aplauso fuese una victoria”, aseguró la artista.
El BNC abrió en años de hostilidad y de bloqueo la admiración hacia Cuba, cuando creó, aun en el corazón de nuestros enemigos o detractores, aquel reconocimiento que era, con el elogio de la obra de Alicia y del BNC, también, quiéranlo o no, a la obra poderosa de su pueblo, consideraba Leal.
Valdés además lo apreció como como extraordinario y leal defensor de las raíces de su Patria y del entendimiento entre los pueblos, admiró su consagración a una obra creadora y la defensa al patrimonio de Cuba.
Deseo patentar este homenaje muy personal, pero también del BNC, pues siento orgullo de representar a esta compañía y soy fruto de la estirpe que lo forjó, aseveró.
“Aspiro a seguir trabajando para expandir el legado de mis ídolos, entre los cuales él se encuentra, y consagrarme al ideario de mis maestros para que el ballet cubano siga coronando a nuestra nación y abriéndole puertas en todo el mundo”, sentenció Valdés.
Bailarina de alto nivel académico, de técnica virtuosa e intensa presencia escénica, intérprete de todos los grandes roles del repertorio en Cuba y en el mundo, así fundamentó el jurado internacional el otorgamiento del Premio Positano de la Danza Léonide Massine.
A su vez, reconoció que durante un tiempo Valdés se unió a la gran Alicia Alonso en la dirección del BNC y, a partir de 2019, asumió el cargo de directora artística.
El galardón que recibe Viengsay Valdés este año en Positano es también un homenaje a la memoria de Alicia Alonso, leyenda del ballet mundial hasta su muerte en octubre del año pasado, a los 99 años, manifiesta el acta del evento.
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