El comité organizador del Congreso Iberoamericano de Pensamiento entregó el Premio Nacional José Manuel Guarch al investigador Rafael Ávila, en el marco de la Fiesta de la Cultura Iberoamericana, con sede en Holguín.
El presidente del jurado, Eduardo Ávila, destacó los aportes de la obra Ciencia y Filosofía en René Herrera Fritot, la cual abunda en la vida y trayectoria de ese reconocido arqueólogo y antropólogo cubano.
Herrera Fritot contribuyó al estudio de la craneometría en el país e incorporó nuevas metodologías para realizar mediciones e índices de cavidad, al tiempo que escribió significativas obras sobre la arqueología indo-antillana.
El Premio Guarch tiene el propósito de incentivar y difundir el conocimiento de temas históricos, culturales, económicos, políticos sobre la región y otros relacionados con las áreas de estudio en las que incursionó ese eminente intelectual.
Guarch fue el primer director de la Casa de Iberoamérica, entre sus hallazgos más importantes está el cementerio aborigen de Chorro de Maíta, hasta el momento el mayor del área del Caribe.
Durante la segunda jornada del Congreso, se dieron a conocer, además, los resultados de la primera edición de los concursos Iberoamérica en nosotros y Guarch in Memoriam.
Estos espacios permiten reconocer las investigaciones más relevantes relacionadas con la historia en el contexto regional desde el punto de vista sociocultural, así como profundizar en el legado del fundador de la Fiesta de la Cultura Iberoamericana.
De esa forma, fueron galardonados los intelectuales Dania Riverón y Cosme Casals por sus obras El ideal emancipador inclusivo de José Martí, para la construcción de la modernidad en América Latina y Bariay. El San Salvador de Cristóbal Colón en 1492, respectivamente.
En la sesión de este lunes se presentaron los libros Los cemíes olvidados. Mitología aborigen en Cuba, de José Manuel Guarch y Entre pendientes y cibas. Prácticas estéticas precolombinas de Cuba, de Beatriz Dávila, ganadora del Premio Guarch, en 2019.
El Congreso Iberoamericano de Pensamiento surgió en 2004 como espacio propicio para el debate teórico y científico en la Fiesta de la Cultura Iberoamericana.
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