La reconocida obra de Eduardo Roca Salazar -Choco-, Premio Nacional de Artes Plásticas, ha inspirado al Maestro Javier Zalba, director del cuarteto de saxofones Zsaxos, a celebrar esa conexión entre la expresión artística del notable pintor, dibujante, grabador y la música, que alcanzará un efecto visual impresionante en el teatro del Museo Nacional de Bellas Artes este sábado a las 7:00 p.m.

Guinguindos, concierto de una exposición, es el título de la presentación que cuenta con curaduría de Gloria García y diseño escenográfico de Sándor González Vilar, explicó Zalba en entrevista exclusiva para Radio Enciclopedia. En el escenario, imágenes de piezas de Choco proyectadas en una pantalla, se unirán en este encuentro que trasladará el óleo, la técnica mixta y la colagrafía, a la armonía de una agrupación de excelencia.

El original nombre del recital, refiere el peinado de mujeres angolanas, por la peculiar forma de trenzar su cabellera, que Eduardo Roca admiró en ese país hace 45 años. Para este creador, esa forma de llevar el cabello se convirtió en una fuente inagotable de inspiración y experimentación en diferentes técnicas, originalmente en tinta china, carboncillo y lápiz; posteriormente llevado a la gráfica en la litografía, linografía y recientemente en colagrafía.

Precisamente Guinguindos será una de las composiciones que interpretará Zsaxos, así como el estreno de Saxofón creciente, y otras obras, entre ellas En una alborada, Luces y sombras, todas de la autoría del propio Javier Zalba, quien dijo además, que estará  invitado el percusionista Fabio Abreu González, estudiante del Conservatorio Amadeo Roldán.

El vínculo entre ambos Maestros surge desde la etapa estudiantil en la Escuela Nacional de Arte (ENA), es una sólida amistad que se ha mantenido a través de los años.  La pasión por la música, particularmente el jazz, acompaña a Choco desde aquellos tiempos -como confesó en una ocasión-, de ello dio fe el pasado Festival Internacional Jazz Plaza 2022, cuando su pintura Trompeta china, resultó seleccionada la imagen del certamen.

Talento, oficio, versatilidad y maestría se conjugan en Choco y Zalba, dos exponentes del arte que son orgullo de la cultura cubana, con fecundas trayectorias; uno en su mundo de pinceles, tintas, cartulinas y lienzos; el otro en su universo musical lleno de melodías, ritmos, composiciones y la pedagogía. 

Rutas creativas que se unen para continuar por esa senda de la creación, los colores y la belleza.