La exposición La espiral eterna, del escultor y Premio Nacional de Artes Plásticas, José Villa Soberón, quedará inaugurada mañana jueves 25 de noviembre, a las 4 p.m., en la Galería Villa Manuela, adscrita a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

La propuesta conformada por once esculturas -en pequeño y mediano formatos-, están ejecutadas en acero y, en ellas, se recrea de manera exquisita e imaginativa las diversas posibilidades de la espiral.

Según explica el artista este trabajo refleja otra zona creativa que ha explotado por años, pues aunque resultan muy conocidas por el público sus obras emplazadas en diversas partes de la ciudad de La Habana, también cultiva la vertiente más intimista y personal de la escultura.

“Son obras abstractas y giran alrededor de este tipo de espiral que suelo hacer. De eso va esta exposición en Villa Manuela que tiene como tema el de las espirales”, explicó recientemente a medios locales el creador cubano.

Será una nueva ocasión para disfrutar de la espiral que perfora el metal, lo tuerce, lo flexiona y lo domina, pues con anterioridad el creador había expuesto Mutantia (2009), exposición del Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana al ganar el Premio Nacional de Artes Plásticas en 2008.

La espiral, en el escultor cubano, es asumida como concepto artístico y pretexto formal para la creación de potentes esculturas geométricas. Como un ícono desde el proyecto de Tatlin –pintor y escultor ruso que vivió entre 1885 y 1953-, la espiral aflora en las esculturas de Villa Soberón desde íntimas concepciones y múltiples acercamientos alegóricos.

El escultor José Villa Soberón (Santiago de Cuba, 1950) es graduado de la Escuela Nacional de Arte, en 1971, y de la Academia de Artes Plásticas de Praga, Checoslovaquia, 1976.

Por más de cuarenta años este creador ha realizado importantes obras de mediano y gran formato emplazadas en espacios públicos de alrededor de una veintena de países como Cuba, México, España, Portugal, Argentina, Chile, Chipre, Costa Rica y Canadá.

Resultan imprescindibles dentro de su universo creativo las piezas dedicadas al Benny Moré, El Caballero de París, John Lennon, Ernest Hemingway o la Madre Teresa de Calcuta.

Recientementede su autoría se develó la escultora dedicada al Dr. Eusebio Leal, a quien Villa Soberón quiso particularmente rendir tributo con una pieza que lo inmortalizara como se recuerda a Leal: caminando por las calles de su ciudad.

Muchos han sido los galardones que ha merecido José Villa Soberón, de ellos, destacan el III Premio en la segunda Trienal de Escultura del Chaco, Argentina, 1996; Premio del Concurso Monumento Homenaje a John Lennon, Ciudad de La Habana, Cuba, 2000 y el Premio Nacional de Artes Plásticas de Cuba, en 2008.