Isabel Hernández Campos, directora del Museo de la Ruta del Esclavo, en esta ciudad, respondió a la invitación de exhibir un turbante, porque siente orgullo de la piel mestiza que anuncia sus raíces, esas que reverencia diariamente mientras se consagra a la preservación del patrimonio en una institución que denuncia el flagelo de la esclavitud.

Africa está presente en la occidental provincia cubana, en el otrora Castillo de San Severino, única institución nombrada Museo de la Ruta del Esclavo en el país por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO,) también en el cafetal La Dionisia y el Memorial al Esclavo Rebelde, en Triunvirato, sitio en el que se rinde homenaje a los cubanos caídos en la lucha contra el Apartheid.

Actores, músicos, investigadores, periodistas, deportistas, se incluyen entre quienes comparten hoy en redes sociales sus fotos en las que portan una pieza textil de marcada significación en el llamado continente sin frío, en respuesta al challenge que saluda el Día de África.

Se explica en www.cubadebate.cu que desde mediados de abril el reto que comenzó como iniciativa de Salín Sánchez Portero, embajadora cubana en Senegal, se hace popular bajo las etiquetas #ChallengeAfricano, #DeCaminoalDíadeÁfrica, y #EcosDeÁfrica en Facebook y Twitter.

Originales propuestas surgen ante la convocatoria, como el caso de Diana Suárez, trabajadora de la embajada de Cuba en Rumania que eligió combinar turbante y guayabera, decisión que comunica proximidad, respeto y fraternidad, porque la acción no solo muestra, también dice.

Pero los cubanos no solo honran la fecha con un hermoso gesto en redes sociales, lo sabe bien Yolanda Pérez, enfermera que presta sus servicios en Argelia desde septiembre de 2019, o el joven George D. Suárez Mercier, que combate la Covid-19 en la tierra de Nelson Mandela.

Todos los ADN conducen a África, respeto siempre merece ese continente madre, y aunque no todas las mujeres muestran habilidades para asir el turbante, también se suman al reto, al final, cuando suenan los tambores, el mundo mueve los pies.