Fue ese uno de los tantos homenajes que recibió el líder de la Revolución cubana este 25 de noviembre, cuando se cumplen tres años de su partida física.

Estudiantes y trabajadores del ISA escucharon con atención las vivencias de Katisuska Blanco, periodista y escritora cubana que estuvo muy cerca de Fidel.

El drama humano fue lo que movió el espíritu de Fidel, expresó la intelectual al auditorio al recordar pasajes de la vida de una de las personalidades que más impactó en el siglo XX y lo que va del XXI.

Autora de los libros Todo el tiempo de los cedros y Ángel, la raíz gallega de Fidel, Blanco dibujó con palabras al líder cubano, se refirió a su impronta, su preocupación hasta por lo más mínimo y en particular su desvelo por el ser humano que fue 'el que movió su deseo de cambiarlo todo'.

Ante un auditorio diverso, compuesto por jóvenes y trabajadores del colectivo de la alta institución, la periodista abundó sobre su sed por la lectura, su sencillez, su sentido del humor, así como su dimensión de estadista y estratega.

La necesidad de preservar su pensamiento y que este siga siendo parte de la enseñanza y la práctica diaria, fueron parte de los mensajes de una tarde para celebrar la vida del líder cuyo mayor monumento es su obra.

En las riberas del río Quibú, en el corazón del barrio habanero de Cubanacán, se erigieron en los años 1960-1965 cinco edificios insertados en un ambiente natural, que en la actualidad sirven de sede a la alta casa de estudios. Consta de cuatro facultades: Música, Artes Plásticas, Artes Escénicas y de Medios Audiovisuales.

'Mucho tiene que ver esta universidad con el sueño mayor de Fidel de que el arte fuera un escudo y una espada de nuestra nación', subrayó en declaraciones a Prensa Latina, María Luisa Pérez, directora de Investigación y Postgrado del ISA.

La secretaria Ejecutiva de la Cátedra Honorífica Pensamiento Cultural de Fidel Castro enfatizó 'que en aquella revolución cultural que fue en sí misma la Revolución cubana se soñaba con el arte para todos y este sueño suyo hizo posible el nacimiento de nuestra universidad (1 de septiembre de 1976)'.

Dijo que les honra la Cátedra, que se dedicará al acercamiento al 'pensamiento cultural de Fidel no solo a través de sus actos sino también de su palabra'.

Resultó una velada en la que no solo confluyeron estudiantes del ISA, sino también de la Escuela Nacional de Música y la Escuela Nacional de Danza, los mismos que nutrirán luego esta Universidad de las Artes, como se rebautizó el ISA en 2013.