La XI Jornada de Teatro Callejero en Matanzas se inició hoy en La Vigía, plaza fundacional de esta ciudad, con Más amor y menos muros, performance que propició la confluencia de varias manifestaciones artísticas en evocación a la paz y las alianzas.

Rocío Rodríguez, directora de El Mirón Cubano, agrupación coordinadora de la Jornada, anunció el comienzo del evento que hace 20 años saca el teatro de las cuatro paredes a las calles para llevar alegría a la gente, sueño de Albio Paz que continúa para ponerle alas al destino.

Bailarines, actores, músicos y artistas de la plástica acapararon la atención de los transeúntes que se detuvieron ante la dinámica coreográfica de la compañía Danza Espiral, El Mirón Cubano y el canto del trovador Tony Ávila.

La Oficina del Conservador de la Ciudad de Matanzas acogió la expo-venta colectiva Nasobucos disponibles, donde se exhibieron y comercializaron mascarillas decoradas por artistas, artesanos, costureras y otras personas prestas a colaborar con la iniciativa.

El nasobuco trascenderá por su condición invocadora de años de incertidumbres, despedidas, pero también será símbolo de resistencia y permanencia, convocar a todas las manos disponibles fue un acto que apostó por la capacidad del arte para acompañar en el dolor, los miedos y en la esperanza comentó Luis Octavio Hernández, uno de los gestores de la expo-venta.

Queremos que el acto de juntar nuestras manos llegue no solo al placer del disfrute, sino también que pueda emprender sueños tangibles en gestos de colaboración con el Hospital Pediátrico de Matanzas; los nasobucos (mascarillas) se venderán como símbolo de la capacidad de amar y sembrar alianzas para construir la ciudad que soñamos, añadió.

Dedicada a los barrios para llevar alegría luego de tensos momentos condicionados por la pandemia de COVID-19, la XI Jornada de Teatro Callejero en Matanzas comenzó este miércoles para extenderse hasta el domingo venidero.