El pasado 21 de febrero, a 176 años de la primera publicación del Manifiesto Comunista, la Casa de las Américas dedicó la jornada al Día de los Libros Rojos. En esta fecha en la que se recuerda la vigencia del texto marxista, también se hace necesario promover aquellos títulos que inviten a la reflexión crítica en torno a las problemáticas de nuestra contemporaneidad.
Bajo este presupuesto y en el marco de la 32 Feria Internacional del Libro, la Casa convocó, entre otras actividades, el espacio “Mujeres en los libros rojos” donde tuvo lugar la presentación del volumen Hay que defender la vida: una compilación de escritos de Haydee Santamaría realizada por los especialistas de la Casa de las Américas, Jaime Gómez Triana y Ana Niria Albo Díaz. Como resultado de una segunda edición, esta vez gracias a la labor del Fondo Editorial de la Casa y el apoyo de la Rosa Luxemburg Stiftung, el título se inserta dentro de la Serie Testimonios de la Colección Nuestros Países del catálogo editorial; e incluye nuevas acotaciones, notas y documentos de los que no había constancia en la versión publicada en 2022.
La vida y gestión política de Haydee Santamaría, heroína del Moncada y fundadora de la Casa de las Américas, reaparece entre las páginas del compendio como una aguda visión de la época en la que su ideario contribuyó a la proyección cultural no solo de la institución, sino de la Revolución cubana hacia el mundo. Como expresara Ana Niria Albo, el libro es la puesta en valor del archivo que posee la Casa y, sobre todo, del pensamiento de Haydee, necesario, hoy más que nunca, para la construcción de una América más justa.
Entre otro de los eventos que conmemoraron el Día de los Libros Rojos, la Red americana de Editoriales, estuvo representada en cinco de sus colaboradores quienes repasaron el origen de la asociación y la proyección sostenida en diferentes áreas del Continente. Directores editoriales como Ana Maldonado, de Estrella Roja en Venezuela y Carlos Bellé en representación de Expresión popular de Brasil; recordaron el principal objetivo de la Red y de la Asamblea Internacional de los Pueblos (Venezuela): reconstruir o reinventar una narrativa socialista que enfrente la producción mediática imperialista. Por demás, la formación política a la que dichas editoriales tributan con la publicación de clásicos del marxismo, teorías de la educación popular y de la pedagogía socialista; constituye el centro de su cometido, enfocado en el obrero y la reivindicación de sus derechos. En este sentido, la Editorial Caminos, radicada en Cuba y representada por Sayonara Tamayo, se vincula con la labor del Centro Martin Luther King desde 1995 año de su creación y propone otras reflexiones desde la teología latinoamericana, con una visión que abarca las disputas actuales a partir de una perspectiva crítica y emancipadora.
Por otra parte, Francisco Farina, principal coordinador de la editorial argentina El Colectivo, recalcó el orgullo de ser parte de un mismo catálogo que pone en foco y con mayor importancia a la clase trabajadora, además de calificar la Red como una muestra de internacionalismo. En un ejemplo de dicha confraternidad editorial, Farina presentó el título Allende: El gobierno popular, concebido a raíz de los 50 años del golpe militar contra el gobierno de la Unidad Popular en Chile. La obra es fruto de un arduo trabajo previo que se constituyó en una creación colectiva, internacional y militante. Además de recoger el Programa Básico del gobierno chileno, el volumen recupera el discurso del presidente Allende en el día de la Dignidad Nacional y el texto “La carta que hubiese querido entregar en Chile” de la compañera y secretaria del Partido Comunista chileno, Gladys Marín. Asimismo, tuvo lugar el conversatorio con los representantes de la Brigada para leer en Libertad y el Instituto Nacional de Formación Política de Morena, ambas instituciones mexicanas que trajeron sus novedades editoriales y compartieron su experiencia en la formación política comunitaria, eje de su labor editorial.
Como cierre, en honor a la fecha celebrada y a la producción investigativa, editorial, periodística y literaria que durante años ha nutrido el pensamiento marxista en función de la transformación de nuestras sociedades; fueron leídos fragmentos de textos que destacan en dicho universo. Las referencias a la obra de Fidel, su discurso La historia me absolverá o la segunda Declaración de la Habana, así como las citas del célebre texto guevariano El socialismo y el hombre en Cuba, e incluso porciones del Isaías bíblico, confluyeron en la lectura para reflexionar, una vez más, acerca de los valores necesarios en la sociedad mejor a la que aspira cada militante revolucionario.
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