En su infancia encuentra Héctor Méndez Caratini la memoria de sus primeras incursiones en la fotografía. Lo que comenzó como una exploración amateur de la cotidianidad familiar, de los amigos y las calles de su natal Puerto Rico devino en toda una vida forjada tras la cámara, lo que ha permitido a Caratini conformar un archivo fotográfico que mira hacia la diversidad cultural del mundo.

No es tarea fácil el recuento de 50 años de creación. Acompañado por Kirenia Rodríguez y Anabel Martell, profesoras de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, Caratini realizó un recorrido por su extensa obra, dedicando especial atención a las motivaciones tras sus ensayos fotográficos más icónicos, sus vínculos con la Casa de las Américas y la importancia que revela en sus creaciones el archivo fotográfico que ha construido mediante su quehacer artístico.

El conversatorio, titulado Un retorno a Cuba y a las raíces ancestrales del Nuevo Mundo, tuvo lugar en la sala Manuel Galich de la Casa de las Américas como parte de las actividades del X Coloquio Internacional La Diversidad Cultural en el Caribe «Archivos y memorias: descolonización en el Caribe».

Las series y ensayos fotográficos de Héctor Méndez Caratini documentan su constante escrutinio en la historia e identidad puertorriqueña. Así lo demuestra en Petroglifos de Boriquén (1975-1995), dedicado al arte rupestre indígena; Loíza: Herencia negra (1975-1996), sobre el legado africano en la isla; Los sueños del patriota (1977-1979), crónica del regreso a Puerto Rico del prisionero político nacionalista Andrés Figueroa Cordero y Haciendas cafetaleras de Puerto Rico (1987-1990).

Con el tiempo se suma a este interés la indagación en la condición humana más allá de las fronteras de Puerto Rico, lo que ha llevado al fotógrafo a adoptar una proyección universalista reflejada en ensayos como Raíces Ancestrales en el Nuevo Mundo (1990-2018) y Caminos Asiáticos (2010-2014), donde explora las realidades de la América Latina, el Caribe y Asia en diálogo con una perspectiva sociológica y antropológica.

Durante el conversatorio se destacó cómo el archivo fotográfico de Caratini opera como un contra-relato histórico, donde el Caribe se redefine desde la resistencia cotidiana y la ritualidad. En este sentido, el artista comentó que la intervención sobre el material del archivo construido durante su trayectoria profesional le permite concebir nuevas obras donde se resignifican y actualizan fotografías capturadas en diversos momentos de su carrera. La revisión de este archivo, además, permitió la concepción de Redux (2024), catálogo que recopila medio siglo de creación del artista y que puede ser consultado (junto a otras obras dedicadas al quehacer de Caratini) en la Biblioteca Roberto Fernández Retamar de la Casa de las Américas. 

La fotografía de Caratini llegó por vez primera a la Casa de las Américas en la década de los 80, cuando envió el ensayo fotográfico Los sueños del patriota al Premio de Fotografía Contemporánea del Caribe (1981), donde obtuvo la primera mención. Dicho ensayo se atesora en la Colección Arte de Nuestra América Haydee Santamaría, a la que recientemente se sumaron piezas de la serie Loíza: Herencia negra donadas por Caratini durante su actual visita a la Casa. El artista ha honrado a la institución con su presencia en varias ocasiones, destacando su participación, en condición de jurado, en el II Premio de Fotografía Contemporánea Latinoamericana y del Caribe (1982).

Para más información sobre la obra de Héctor Méndez Caratini se recomienda la consulta de www.hectormendezcaratini.com