Sobre las acciones que propició la Revolución Bolivariana para refundar la conciencia y la memoria del pueblo venezolano y cómo ese gran proyecto histórico y democrático desencadenado por el Comandante Hugo Chávez continúa hoy día llevándose a la práctica, reflexionó en la Casa de las Américas el historiador y político venezolano Pedro Calzadilla.

Durante su conferencia titulada «Historia insurgente. Historia para el combate» el intelectual explicó que este movimiento coloca en el centro la refundación de la historia venezolana y provoca nuevas sensibilidades que, desde miradas descolonizadoras permiten al pueblo defender sus legados de lucha y rediseñar conscientemente el futuro de esa nación.

El actual presidente del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos valoró cómo la Revolución Bolivariana iniciada por Chávez en 1992 forja una nueva dimensión en la vida del pueblo, cuando reconoce públicamente ser el líder de un proceso político que buscaba liberar a Venezuela, con la identidad y la liberación cultural como pilares.

Ese enfoque revolucionario y cultural en pleno desarrollo se asocia con una «historia construida desde abajo», desde la propia vida palpitante del pueblo venezolano. La «historia insurgente de Venezuela» refiere las distintas formas de colaboración, los relatos a rearmar y la profundidad de las raíces revisadas y ancladas al presente.

Es una mirada colectiva y un desafío que impulsa a la transformación de la conciencia histórica de las venezolanas y los venezolanos, a tono con los principios de la Constitución, señalados por el Comandante Chávez, quien siempre tuvo como guías a los mártires de la Independencia.

Al decir del historiador, Chávez nos enseñó a descifrar críticamente la realidad nacional, a dejar de lado las miradas prestadas del exterior y asumir los desafíos generales de toda la humanidad.

«La Revolución Bolivariana no solo era un tema de política, sino de un pueblo que comenzaba a reencontrase con su pasado, una verdadera fuerza popular que, conducida por Chávez suscita y desencadena una revisión absoluta y total de nuestra memoria», dijo.

De igual manera, Calzadilla refirió cómo todo este movimiento insurgente ha contado con la colaboración de académicos, profesores, intelectuales y profesionales del ramo en las revisiones bibliográficas y el rescate de documentos valiosos. Además señaló cómo se han visto obligados a examinar y redimensionar la gama de ideas, principios, valores y conceptos que se enseñan en las escuelas y universidades, de forma que permitan recuperar la memoria, los sentidos y los significados.

Al finalizar el encuentro, la Casa de las Américas y el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos suscribieron un convenio de colaboración que pretende realizar acciones conjuntas para promover la cultura, la emancipación y la integración de nuestra América.