Investigación y homenaje en el Coloquio Internacional 30 años de estudios de la mujer, feminismos y movimientos de mujeres en la América Latina y el Caribe.


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El Coloquio Internacional 30 años de estudios de la mujer, feminismos y movimientos de mujeres en la América Latina y el Caribe, iniciado este lunes 19 de febrero en la Casa de las Américas, ha sido punto de encuentro para diversas disciplinas y líneas de investigación, entre las que destaca el rescate histórico de la labor femenina en los múltiples contextos socioculturales. Durante la segunda sesión del coloquio, las conferencias impartidas tributaron a dicho ejercicio académico y ofrecieron un acercamiento oportuno a la vida de autoras como la peruana Clorinda Matto de Turner, la cubana Laura Mestre y la activista ucraniana, radicada en Argentina, Raquel Liberman.

En su ponencia, dedicada a la primera de dichas mujeres, la profesora universitaria Sarah Moody (Universidad de Alabama) atendió las vivencias de la peruana fuera de su contexto natal, inmersa en el exilio bonaerense a partir de 1895 y durante las primeras décadas del siglo xx. Matto de Turner, tal como analiza Moody, es una de las mujeres activas y creadoras en el modernismo hispanoamericano cuya presencia, en función de un canon masculinizado, se ha visto relegada a una posición secundaria. Fuera de Perú donde la autora había llevado a cabo una activa labor literaria e intelectual, se enfrenta a una comunidad letrada, mayoritariamente compuesta por hombres, en la que no solo interviene para generar nuevas redes de asociación y circulación literaria, sino que propicia espacios de protección e intercambio para las nuevas generaciones de escritoras.

Como parte de lo que Sarah Moody califica en una estrategia de auto-ubicación dentro de las estructuras intelectuales porteñas, Clorinda Matto de Turner creó la revista Búcaro americano: periódico de familias donde tuvieron lugar colaboraciones y actualidades referidas al entorno literario bonaerense y protagonizadas por féminas. La revista fue a su vez, una plataforma para dar visibilidad y legitimación a las creadoras que buscaban hallar lugar dentro del ambiente letrado porteño. Asimismo, cuando se consagra como la primera mujer miembro del Ateneo de Buenos Aires, su discurso de presentación, con plena conciencia histórica, rindió homenaje a la genealogía literaria femenina, con los nombres de 90 autoras entre los que destacaba Aurora Cáceres y Juana Manuela Gorriti.

Por otra parte, Marilyn G. Miller, con su investigación “Raquel Liberman, las esclavas blancas, y la lucha feminista en Argentina” descubrió aristas de una sociedad corrompida por el tráfico de mujeres y la prostitución forzosa en la Argentina de finales del siglo xix. En medio de estructuras mafiosas como la red judía Zwi Migdal, se hallaban mujeres blancas provenientes en su mayoría de Europa del Este, traídas bajo la falsa promesa matrimonial e insertadas en los distintos ejes de prostitución de la red. Raquel Liberman, de origen polaco-ucraniano, como explicara la investigadora, logra demandar la orden criminal frente a las autoridades hasta convencerlas de intervenir y detener la red de comercio sexual. La actitud de Liberman, inmigrante forzada en una sociedad ajena a su lengua natal y cultura, la ha posicionado como una leyenda del activismo feminista hasta nuestros días. Su demanda inicial abrió debates acerca de la inmigración, las diferentes coyunturas de las mujeres prostitutas o la propia abolición de la prostitución y el tráfico de mujeres; causas que se hallan con total vigencia en la agenda teórica y militante del feminismo.

En el cierre del panel, la profesora emérita de la Universidad de La Habana, Elina Miranda Cancela ofreció una mirada a la vida de la intelectual cubana Laura Mestre. Si bien Mestre tuvo una presencia activa en las redes de publicaciones periódicas y literarias de la Cuba colonial, su proyección dentro de la narrativa ha tenido un carácter introspectivo, al punto de hallarse inédita su producción de relatos durante la primera década del siglo xx. La labor investigativa de la profesora Elina Miranda, propició, no obstante, una revisión a la escritura de Mestre, en la que evidenció los vínculos entre el carácter autoral y los cánones de la literatura grecolatina. Lectora acuciosa de los clásicos homéricos, Mestre llevó a cabo la traducción al español de la Ilíada y la Odisea y, aunque en su propia obra puede hallarse la intertextualidad con los mitos griegos y la adopción de determinados modelos argumentales, supo distinguirse de aquellos ofreciendo una relectura original cuyo paradigma de transgresión se centra en la visión de las mujeres y sus opciones de vida. Dentro del canon del que Mestre se nutre, figuras como Helena de Troya o la polémica en torno al matrimonio obligatorio y la mujer como sujeto de transacción; son revalorizadas en la narrativa de Laura Mestre.

Como inicio de las sesiones de la tarde, enlazadas a las actividades de la Feria Internacional del Libro en la Casa de las Américas, tuvo lugar la presentación del séptimo volumen de la colección Cuadernos de Caliban, Por la mitad femenina del mundo, Camila Henríquez Ureña, que reúne los ensayos “La mujer y la cultura” y “Feminismo” de la profesora e investigadora dominicana. Junto al director del Fondo Editorial de la Casa, Fernando Luis Rojas, se reunieron tres de las antiguas alumnas de Camila, quienes han portado su legado y enseñanzas en su propio quehacer intelectual.

No fueron otras que Luisa Campuzano, investigadora, directora del Programa de Estudios de la Mujer que coordina el coloquio y quien tomó la iniciativa de incluir los textos de Camila en la colección, la profesora emérita Elina Miranda y la destacada poetisa cubana Nancy Morejón. Además de recordar los años en que convivieron como estudiantes con Camila Henríquez Ureña, revisitaron su labor en las letras latinoamericanas. En la Casa de las Américas, enfatizó el director del Fondo, Camila Henríquez Ureña participó en la selección de obras que darían inicio a la Colección Clásicos de Literatura Latinoamericana y Caribeña e integró el jurado de novela del Premio Literario en el año 1964. Su actividad en la academia, tanto dominicana como cubana, estuvo vinculada a la independencia, creación y posiciones socioculturales de la mujer, de lo que dan muestra los ensayos publicados.


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