La proximidad del 65 aniversario de la Casa de las Américas resulta razón suficiente para pensar la vida de la institución desde los más diversos aspectos. Durante décadas, aun con un fervor sostenido, su actividad cultural ha sido el motivo de convocatoria y encuentro para Cuba y el mundo. Esta amplísima trayectoria de eventos y acciones hallará su modo de reflejarse a través de la muestra Los papeles de la Casa. Impresiones de 65 años que será inaugurada el próximo lunes 18 de marzo a las 6:00 p.m. en los espacios de la institución.

De la “papelería” que conservan los múltiples archivos de la Casa, se han recopilado aquellos soportes de comunicación, trabajo y gestión que dan cuenta de su vitalidad y de una relación íntima con el público convocado a cada evento. Tipologías variadas, desde cartas de invitación timbradas, plegables informativos en sus disímiles formas, tarjetas de presentación, accesorios, sobres, folletos, y otras muchas; devuelven años de atención a los detalles físicos que acompañaban la interacción de la Casa con el mundo.

Junto al sentido de preservación de archivo y patrimonio de los diferentes departamentos de la Casa, la exposición buscará reflejar una sólida tradición gráfica visibilizada más allá del motivo central que ha sido durante años el cartel. Será un espacio para reactivar la memoria encerrada tal vez en las viñetas de un programa de mano o en la configuración en volumen de una invitación. Los nombres de célebres figuras que transitaron por la Casa con motivo de una conferencia, un concierto, una puesta en escena o un recital de poesía resurgirán en la muestra, así como años de convocatorias a certámenes y eventos de reflexión.

Quedará develada otra arista de la identidad de la Casa, aquella construida en cada impreso, documento u objeto que tributó al sostenimiento relaciones personalizadas con el público, a la circulación inmediata de la información y a fijar una impronta iconográfica, que es, a fin de cuentas, uno de los registros más nítidos del rostro fijo y, al mismo tiempo, siempre cambiante de la institución. Es en este último aspecto en el que se hará notar el interés por la visualidad, los modos de producir la gráfica y de construir a través de ella una personalidad coherente de nuestro quehacer, siempre heterogéneo. La especificidad en el diseño, su originalidad al hacer confluir los diversos sentidos temáticos con la materialidad de los soportes comunicativos, han hecho que esta papelería trascienda su valor utilitario circunstancial para convertirse en reservorio de historia y autenticidad.