Desde el inicio del verano, la Casa de las Américas promovió talleres, presentaciones y eventos en los cuales los más pequeños tuvieron el papel protagónico. El pasado jueves 29, el amplio programa de actividades del centro culminó con la reconocida Peña de Federico.

Para niñas y niños, encontrarse nuevamente con Federico a la sombra del Árbol de la Vida, fue una experiencia cargada de entusiasmo y diversión. Maikel Chávez, actor y titiritero, condujo la fiesta junto a la payasa Pastosita, tan querida entre los infantes. El proyecto supone una continuación interactiva del programa Fede TV e incluye acciones como juegos, dinámicas de concursos, proyección de animados de estreno, cantos infantiles en grupos y lectura de cuentos nuevos y tradicionales, que siempre son bien recibidos en los espacios de la Casa.

Acompañado por la intérprete en lengua de señas, Víctor Darío, el miembro más pequeño del proyecto, con sus peculiares talento y dicción interpretó un relato construido por sus padres, dedicado al villano más común de los cuentos infantiles: el temido lobo feroz. Con la lectura de otros relatos y algunos estrenos de la escritora argentina María Inés Falconi, la narrativa conquistó la atención del público.

«Recordar es volver a vivir» sería la célebre frase repetida por Pastosita cada vez que invitaba a los adultos a formar parte del juego y compartir aquellas canciones que marcaron a más de una generación. La voz de Liuba María Hevia, habitual en los reproductores de la Casa cuando de niños se trata, invitó a todos a dar los «colores de la felicidad» al cierre del verano y a las nuevas jornadas que comienzan.