A Adolfo Guzmán, la cultura musical cubana le debe la existencia de un conjunto de composiciones que han pasado de generación en generación de intérpretes los que han mantenido vivo este legado de alta valía artística junto al pueblo que no ha dejado de cantarlas.
El gran compositor, pianista, instrumentista y director de orquesta cubano, nació el 13 de mayo de 1920 La Habana; con sólo ocho años comenzó los estudios de piano, que terminó en 1936, y cuatro años más tarde recibió clases de armonía, instrumentación y composición.
Se inició profesionalmente como pianista acompañante del cantante Floro Acosta, con quien formó el dúo Ideal; luego en 1938, con solo diecisiete años, trabajó, también como pianista acompañante, del conjunto argentino Los Románticos Gauchos; en ese mismo año fue músico de la emisora radial CMW Cadena Roja y en 1941 pasó a la RHC Cadena Azul, en la que acompañó a los famosos cantantes argentinos Libertad Lamarque, Amanda Ledesma y Hugo del Carril.
El año 1943 marca su comienzo como director musical de la radioemisora Mil Diez, donde permaneció hasta 1948, yde 1945 a 1946 dirige las orquestas del Zombie Club, la del cabaret Montmartre, y la de los teatros América, Fausto, el hoy Gran Teatro de La Habana y Campoamor, y fue director del Teatro Musical de La Habana.
Dirigió las orquestas Riverside y Habana Casino, yparticipó en la inauguración del cine-teatro Warner, hoy cine Yara.
De 1951 a 1959 trabajó como director de orquesta en la televisión cubana; fue fundador de la Orquesta de la Radio y la Televisión, la que dirigió durante muchos años.
En 1960 al crearse el Instituto cubano de Derechos Musicales, fue nombrado su presidente y desde 1961 se desempeñó como director musical del programa Álbum de Cuba, conducido por Esther Borja,
Asumió la dirección musical de los eventos más importantes del país, entre ellos el Festival Internacional de la Canción de Varadero.
Sus composiciones abarcan tanto la música para ballet,como Maleficio, de 1950; los himnos, como el dedicado al Che Guevara, de 1967; las marchas, como La victoria de Viet Nam, de 1973; piezas incidentales, como el tema de las aventuras El capitán tormenta, Los insurgentes, Los tres mosqueteros, entre otras; temas para piano y orquesta, tangos, canción-blue y vals canción.
Pero su estrellato sin dudas se debe a su cancionística, que alcanza una cifra impresionante de letras y músicas inolvidables entre las que descuellan por su extraordinario valor Llueve, (1945); No puedo ser feliz, (1954),Profecía, (1955), Mi corazón y yo, (1956), Libre de pecado, (1958), Lloviendo, (1960); , Es tan fácil mentir, (1962), Te espero en la eternidad, (1963) , Al fin amor, (1964); Amor, eso es amor, (1965), y Olvido, (1971).
La cubanía de las creaciones de Guzmán es uno de los rasgos principales de su producción musical, así como su riqueza y variedad; también distintivos son sus textospoéticos y delicados, en muchos casos de una gran originalidad y que reciben influencia de grandes maestros como Ernesto Lecuona y Eduardo Sánchez de Fuentes.
También se ha ponderado por los estudiosos su oído musical privilegiado, fina sensibilidad, manejo avanzado de la armonía, talento melódico y su dominio de la técnica orquestal e instrumental.
Todos coinciden en admirar la belleza de sus composiciones, muchas de las cuales son hitos notables en la historia de la música cubana con una trascendencia universal.
Guzmán falleció el 30 de julio de 1976, con solo 56 años, y en plenitud de su capacidad creadora; a los dos años, del 28 de junio al 2 de julio de 1978, se realiza por vez primera el Concurso de Música Cubana Adolfo Guzmán como tributo a la memoria del maestro y se escoge su aplaudida canción No puedo ser feliz, como tema para este certamen de composición.
Adolfo Guzmán fue merecedor en 1976 de la Orden XX Aniversario del Desembarco del Granma y el Título de Héroe del Trabajo de la República de Cuba, distinción esta que le fue conferida post mortem.
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