La creación audiovisual, la programación de las salas de cines, los eventos que tradicionalmente auspicia la institución y la recuperación del patrimonio cinematográfico del país, continuaron siendo las principales directrices del trabajo del Instituto de Arte e Industria Cinematográficos, Icaic, durante 2022, un año signado por los estragos causados a escala global por la pandemia y el recrudecimiento del bloqueo estadounidense a nuestro país.
El estreno de los largometrajes de ficción La caja negra, de Kiki Álvarez; La espuma de los días, de Fernando Timossi y Oscuros amores, de Gerardo Chijona, así como del animado La Súper, de Ernesto Piña, junto al de los documentales La vida que ha quedado atrás, de Manuel Pérez; Esa es la vida, Octavio, de Patricio Wood; Charo Guerra y Georgina Herrera otra vez ante el espejo, de Rebeca Chávez; La gente del documental, de Inti Herrera; Sueño de Isla y Contra el tiempo, ambos de Rolando Almirante; al igual que el producido por el Proyecto Palomas Mujeres sobrevivientes de dos pandemias: covid-19 y desigualdades de género, de Lisett Vila e Ingrid León, propiciaron que en esta etapa los cinematógrafos registraran la afluencia de un público entusiasta, al que el nuevo coronavirus había privado durante largos meses de este esparcimiento.
Dos de los largometrajes estrenados, Oscuros amores y La Súper, concluyeron su producción en el año que finaliza, período en el que también quedó listo El mundo de Nelsito, de Fernando Pérez, una de las películas que representó a nuestro país en el 41 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, evento que también enriqueció la programación de nuestras salas, del mismo modo que lo hicieron el Festival de Cine Francés, el Orizzonti Italia-Cuba, el de Cine Europeo y las diferentes muestras y semanas dedicadas a las cinematografías de otros países.
En ese sentido, especial relevancia tuvo durante los meses de julio y agosto el Festival de Cine de Verano, con variadas propuestas cinematográficas para todas las edades, las cuales contemplaron 146 películas, 23 ciclos, 75 estrenos y 17 filmes cubanos; mientras que para los menores de casa se proyectaron 28 películas, 6 ciclos y 16 estrenos.
Con no menor trascendencia tuvieron lugar el 16 Festival de Cine de Gibara, con 45 obras en concurso, muestras internacionales y espacios académicos; al igual que el Tercer Seminario Teórico El Mundo de Santiago Álvarez Now que, dedicado al prestigioso cineasta, se desarrolló en la también oriental Santiago de Cuba.
Unida a esta revitalización de la actividad en los cines tras la pandemia, estuvo el inicio del programa nacional de recuperación de salas, con el diagnóstico de la situación que sobre el particular afronta cada provincia, la elaboración de proyectos de restauración y la terminación del Cine Regla, el Glauber Rocha y las salas de video de Guanabacoa y la comunidad de Cocosolo.
Más allá de sus habituales ciclos y muestras cinematográficas, en 2022 la Cinemateca de Cuba mantuvo sus esfuerzos en la restauración de nuestro patrimonio fílmico, suscribiendo un convenio con la Escuela de Cine Elías Querejeta, del país vasco e incentivó las candidaturas para la inscripción de la Colección de Carteles Cubanos en el programa Memoria del Mundo de la UNESCO y la conmemoración del centenario del fundador del Icaic, Alfredo Guevara.
De igual forma, promovió la presencia de nuestra cinematografía en el nuevo Museo del Cine de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Los Ángeles, con la copia restaurada del clásico La muerte de un burócrata (1966), de Tomás Gutiérrez Alea y desarrolló el VI Encuentro de la Crítica Cinematográfica Pensar el cine.
En esta etapa Ediciones Icaic continuó presentando nuevos títulos, entre ellos el Catálogo Digital con más de 30 libros electrónicos; en tanto las publicaciones digitales Cubacine, Cartelera Cine y Video, así como la Revista Cine Cubano y Temas han continuado su labor informativa, sirviendo además como espacios para el debate.
Fuera de nuestras fronteras, el cine nacional se hizo presente en varias latitudes, sobresaliendo su participación en el Havana Film Festival de Nueva York, donde el máximo galardón recayó sobre Cuentos de un día más, de un colectivo de cineastas, cinta que marcó el comienzo de producciones conjuntas entre el Icaic y productoras independientes.
Al desarrollo de estas alianzas tributaron en el período el Fondo de Fomento del Cine Cubano (FFCC) y la Oficina de Atención a la Producción (OAP), a través del apoyo a proyectos de documentales, cortometrajes y largometrajes de creadores independientes.
En 2022 se lanzó la cuarta convocatoria del FFCC, la cual benefició a 12 proyectos cinematográficos con más de 5 millones de pesos (CUP); mientras la OAP apoyó 24 proyectos, 14 de los cuales se iniciaron en el año que concluye.
En esta etapa el Icaic estrechó sus vínculos con la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA) y la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV), la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, la Asociación Hermanos Saíz (AHS), auspiciadora de eventos como El Almacén de la Imagen; y con la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), organizadora del Concurso Caracol.
En 2022 el Premio Nacional de Cine recayó sobre el director de cine, documentalista y guionista Manuel Herrera, autor de cintas como Girón (1972), No hay sábado sin sol (1978), Capablanca (1986) y la más reciente, el documental Retrato de una artista siempre adolescente (2019), sobre la vida y la obra del también cineasta cubano Julio García Espinosa, entre otras.
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