Hoy se cumplen 40 años del inicio de la filmación del largometraje cubano de ficción Cecilia, una versión libre del maestro Humberto Solás sobre la novela nacional cubana: Cecilia Valdés, de Cirilo Villaverde, publicada en su versión definitiva, en 1882 y cuya trama central es conocida por la mayoría de los cubanos.

El guion corrió a cargo de Humberto Solás, Nelson Rodríguez, Jorge Ramos y Norma Torrado; la dirección de fotografía la asumió el maestro Livio Delgado, la edición Nelson Rodríguez y la música fue del prestigioso músico cubano Leo Brouwer.

Un super elenco seleccionaron Humberto Solas y la documentalista Lourdes de los Santos, que fue la responsable del casting: Daysi Granados, el español Imanol Arias, Raquel Revuelta, Eslinda Núñez, Nelson Villagra, Miguel Benavides, Linda Mirabal, entre otros actores.

Cecilia generó la polémica más grande de la década y generó cambios de dirección y de política de producción en el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, porque Solás se afanó con su película en mostrar los elementos de la cultura cubana que Villaverde soslayó o no supo ver; esto le costó al realizador muchas críticas, algunas de ellas enconadas; críticos, periodistas, funcionarios y otros, destruyeron verbalmente la película con adjetivos tan altisonantes como desigual, decepcionante, inadmisible, ampulosa, rebuscada y consideraban que sin razón era onírica, mística y negaba el realismo crítico utilizado por Villaverde.

Igualmente se condenó sus altos costos de producción, y el largo período de rodaje, lo cual fue cierto; ese año 1981 se produjo poco más por parte del ICAIC.

Sin embargo, los trabajadores de ese instituto apoyaron la película que recibió varios lauros:  Premio Jorge Herrera in Memorian por la fotografía y Mejor escenografía en el Festival Nacional UNEAC de Cine, Radio y Televisión. Cuba, 1982; Nominada a la Palma de Oro en el XXXV Festival Internacional de Cine de Cannes, Francia, 1982; Mención en Festival de Cultura Cubana en Burdeos y Leognan, Francia, 1986, entre otros.

Al paso del tiempo, el propio Solás señaló algunas insuficiencias de la cinta que a la par era su preferida y Alfredo Guevara en «Autoentrevista», revista Cine Cubano, número 145, asevera: «no se pudo comprender entonces la importancia que no ya para el cine, sino para Cuba y su identidad, tiene esta obra de Humberto Solás». 

Hoy, Cecilia es considerada, sin lugar a dudas, a pesar de las insatisfacciones de su director y de la histórica polémica, uno de los clásicos indispensables de la cinematografía cubana, pues supo plasmar con una hermosa fotografía y eficaz escenografía, el ambiente de la época, elementos identitarios esenciales de la cultura nacional desde una perspectiva profunda acerca de aspectos de la nacionalidad como racialidad, sincretismo religioso y esclavitud.

Cecilia se estrenó el primero de julio de 1982, a cien años de la publicación de la novela, y es reconocida en una encuesta de la crítica cinematográfica cubana publicada en 2009, como la cinta más relevante producida en los años 80 del pasado siglo en Cuba.

 La razón y la verdad siempre triunfan.