Afable, como siempre, Abel Prieto Jiménez, asesor del Presidente Raúl Castro, accedió gustoso a un breve intercambio con la prensa en medio de la efervescencia de la inauguración oficial de la XII Bienal de La Habana, menos de veinticuatro horas después de que le hubiéramos visto en la apertura de la exposición Zona Franca, en el Parque Histórico Militar Morro-Cabaña.
Tras preguntársele sus impresiones acerca de ese megaproyecto, el mayor de los concebidos dentro del programa colateral del evento que se inició este viernes, respondió:
“Fue muy hermoso. Lamentablemente solo pude recorrer una parte de la exposición pues hay que contar con tiempo, porque la verdad es que es un despliegue de creatividad excepcional.
Ahí en La Cabaña hoy se ve la gran diversidad de las artes visuales en Cuba. Estuve con Lescay, con García Peña, con Flora Fong, con Rancaño, con Mabel Poblet que tiene una instalación hermosísima…
Ahí tú ves las distintas generaciones confluyendo. Hablé con mucha gente que hace tiempo no veía. Personas que están residiendo fuera de Cuba, grandes creadores nuestros que han venido a la Bienal. La Bienal sigue siendo, sin dudas, un punto de referencia importante para todos nuestros artistas. Había un ambiente de fiesta.
Sería muy importante que el público cubano asistiera, no solo los extranjeros que están aquí y que seguramente van a pasar a verla. Es una oportunidad grande para el público cubano que pienso ha ido adquiriendo una cultura en término de las expresiones audiovisuales. Es un público muy inteligente.
Y aunque es un arte hermoso visualmente también es un arte que le habla a la inteligencia del espectador y creo que es una gran oportunidad que nadie debería perderse.
Se dice que es la más amplia exposición de arte cubano que se ha hecho a través de estos años. Esa estadística no la tengo pero, sin dudas, es impresionante.
Y sobre todo la gran variedad de expresiones, la gran variedad de búsquedas. Nadie se repite. Cada uno tiene su mundo, su expresión particular. Realmente es un reflejo también del resultado de la enseñanza artística cubana. Tú ves ahí a las distintas generaciones ya con un concepto formado, con un objetivo en términos creativos.
Es también una muestra de madurez del desarrollo de las artes visuales en Cuba. Lo que pasó este jueves en La Cabaña y lo que va a quedar ahí.
Creo que ustedes, profesionales de la comunicación, tienen que ayudar a que la gente conozca que es una cita que no debe perderse el cubano de hoy. Es una fiesta realmente para los sentidos, para la inteligencia. A mi me impresionó mucho y me alegró también el estado anímico de los artistas nuestros. Están muy felices.
El evento ha traído además muchas figuras internacionales importantes. Coleccionistas, galeristas, críticos. Es decir, es también un momento para la promoción internacional de estos artistas que ellos, por supuesto, quieren aprovechar.
Me parece que, de verdad, hay que felicitar a los organizadores porque cómo se hacen las Bienales en el mundo. Son millones y millones de dólares, con patrocinadores multimillonarios. Esta Bienal se hace desde la pobreza que tenemos hoy y que Lezama llamaba la pobreza irradiante.
Recuerden esa frase de Lezama tan tremenda. “Esta Bienal es un ejemplo de la pobreza irradiante”.
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